Por Stephanie Kirchgaessner,
Washington.
La división del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, su sigla en inglés) que está bajo el escrutinio del FBI ha despojado a sólo un puñado de organizaciones políticas de su estatus de exención de impuestos en los años recientes, pese a que grupos de supervisión han acusado a muchos más de ignorar las leyes tributarias descaradamente.
Hay pruebas de que la agencia tributaria se enfocó de forma inapropiada en grupos del conservador Tea Party, demandando incluso copias de sus páginas de Facebook y engañó al Congreso sobre sus acciones.
Pero parece que ha hecho poco por controlar organizaciones más grandes en la derecha e izquierda que han inyectado miles de millones de dólares en las elecciones nacionales. “Mi pregunta no tiene que ver con quién va a renunciar. Mi pregunta es quién irá a la cárcel por este escándalo”, dijo un indignado John Boehner, presidente republicano de la Cámara de Representantes sobre la controversia.
Pero para muchos el verdadero escándalo ha perdurado por años: es que grupos como Crossroads GPS, que gastaron US$ 71 millones para apoyar a candidatos republicanos y atacar a Barack Obama en las elecciones del año pasado, han operado libres del escrutinio público de sus donantes y actividades, en gran medida porque están protegidos por las leyes de impuestos que ofrecen el anonimato a los donantes.
Técnicamente, la legislación fiscal también prohíbe que tales grupos se relacionen con la política, pero los informes muestran que gastaron US$ 254 millones en 2012 para las elecciones presidenciales y parlamentarias.
El año pasado el IRS despojó a un grupo liberal llamado Emerge América de su exención de impuestos luego de que la agencia llegara a común acuerdo de que su misión y actividades, que fue formar mujeres demócratas para postular a cargos, era muy político. Algunos vieron la medida como una señal de que el IRS estaba observando a las organizaciones que están exentas de pagar impuestos. Se ha producido un fuerte incremento en el número de organizaciones que buscan este estatus por parte del IRS en los últimos años, lo que es un reflejo de grandes cambios en las reglas que rigen el dinero en la política luego del caso de la Corte Suprema en 2010 conocido como Ciudadanos Unidos.
A estas organizaciones se les permite gastar dinero sin revelar al público quiénes son sus donantes o detalles de sus actividades.