Por Constanza Morales H.
Desde hace varios meses que se viene hablando de una desaceleración de China, pero los negativos datos recientes han revivido los temores de que la segunda economía mundial pueda sufrir “un aterrizaje forzoso”.
Una de las instituciones que alerta sobre esta situación es el banco francés Société Générale, que tras la publicación el miércoles de las débiles cifras de manufactura actualizó sus pronósticos para el país.
Aunque este no es el escenario central del reporte, los autores advirtieron a los inversionistas que están siendo demasiado benévolos sobre esta posibilidad y que una fuerte baja del crecimiento chino es un riesgo “no despreciable”.
“Creemos que muchos inversionistas todavía podrían estar relativamente complacientes sobre el riesgo de un aterrizaje forzoso. Esto podría ser un costoso error”, argumentaron.
El escenario central de SocGen es que el país tendrá un “aterrizaje muy movido en el mediano plazo”, pasando desde una expansión de 7,4% este año a una de 6% en 2017. Los economistas asumen que los líderes lograrán de alguna manera reducir gradualmente las actuales burbujas.
“Sin embargo, existe otra posibilidad –no menor– de que este lento proceso de estallido pueda salirse de control y mute hacia una corrección mucho más brusca. En otras palabras, un aterrizaje forzoso”, escribieron.
Dos detonantes
Wei Yao, economista para China de SocGen, explicó que hay dos tipos de eventos que podrían gatillar un aterrizaje forzoso, definido como uno donde el crecimiento del PIB real en 2013 cae a menos de 6%. Este umbral es visto como el nivel mínimo necesario para mantener el mercado laboral estable y así evitar un riesgo financiero sistémico.
“Los shocks de comercio que llevan a un brusco deterioro en las exportaciones y a pérdidas de empleos de trabajadores migrantes podrían ser un potencial detonante”, detalló Wei.
La segunda opción es que sea causado “por una inversión pública insuficiente o un intencionado desapalancamiento del crédito que se salga fuera de control”.
Efectos del frenazo
Si el peor escenario llega a ocurrir, la expansión de China retrocedería fuertemente a un promedio de sólo 3% en la segunda mitad de 2013 y el primer semestre del próximo año, frente a la proyección de 7,1% del escenario central.
Esta brusca caída reduciría a la mitad el PIB mundial, desde 2,6% a 1,3% este año.
Como China representa 40% del consumo global de metales, los precios disminuirían entre 30% y 40%, de acuerdo a Michael Haigh, jefe de investigación de materias primas de SocGen. El cobre estaría “particularmente expuesto” debido a que aún está sobre los costos de producción. El analista estima que el metal podría caer desde US$ 3,6 la libra a US$ 2,0 un trimestre después del aterrizaje forzoso.

FMI alaba desregulación
El Fondo Monetario Internacional recibió de buena manera la decisión de las autoridades chinas de desregular las tasas de interés y otras medidas para mejorar el clima empresarial y alentar a los pequeños negocios.
La semana pasada, Beijing anunció que terminaría con los controles sobre las tasas de préstamo de los bancos en una movida para crear un sistema financiero orientado hacia el mercado para apoyar el crecimiento económico.
Actualmente, los bancos otorgan créditos en su mayor parte a las empresas estatales en vez de a los emprendedores que crean nuevos puestos de trabajo y riqueza. Permitirle a las instituciones negociar sus propias tasas de interés con los usuarios podría significar más préstamos para el sector privado.
"Esperamos ver que esas tendencias continúen", afirmó ayer William Murray, vocero del FMI.