Por Isabel Ramos
La economía japonesa volvió a la recesión en el primer trimestre, reconoció ayer el Banco de Japón, luego de su reunión de política monetaria. La tercera economía mundial, que había superado con dificultades la crisis financiera global, volvió a caer debido al impacto del terremoto y tsunami del 11 de marzo, que fue mayor a lo que se había previsto, y podría volver a recuperarse sólo a partir de octubre.
La producción de las fábricas se desplomó 15,3% en marzo, desde febrero, su mayor caída desde que comenzaron a recolectarse los datos en 1953, y el gasto de los hogares descendió 8,5% desde el año anterior, informó el gobierno.
El Banco de Japón redujo además su estimación de crecimiento para el año fiscal que termina en marzo de 2012 a 0,6%, desde una previsión de 1,6% realizada en enero.
“Las caídas en la producción y las exportaciones debilitarán el gasto de los consumidores y eso podría desatar discusiones por un mayor estímulo”, dijo a Bloomberg el economista jefe de Bank of America- Merrill Lynch en Tokio, Masayuki Kichikawa. “El Banco de Japón será obligado a considerar más estímulo cerca de mitad de año, a medida que tenga una visión más clara de cuán débil es la demanda”.
En conferencia de prensa posterior a la reunión, el gobernador del Banco de Japón, Masaaki Shirakawa, dijo que está consciente de la incertidumbre del panorama económico. Pero las autoridades del gobierno central han intentado llamar a la calma. “Estoy confiado en que las cadenas de suministro se recuperarán antes de lo que esperamos”, pese a que la cifra de producción fue “devastadora”, afirmó el ministro de Política Económica y Fiscal, Kaoro Yosano. Según el funcionario, es muy temprano aún para considerar medidas de estímulo, aunque el estado de la economía debe ser observado.
El Banco de Japón mantuvo ayer su programa de compra de activos por 10 billones (millones de millones) de yenes (US$ 122 mil millones), una facilidad de crédito bancario por US$ 30 billones de yenes y dejó la tasa de interés prácticamente en cero.
Alza de impuestos
La amenaza de una rebaja a la calificación de crédito de Japón aumenta la presión para que el primer ministro Naoto Kan eleve los impuestos, mientras intenta financiar la reconstrucción del país sin ampliar una deuda pública que, con un nivel cercano a 200% del PIB, es la mayor del mundo.
La agencia Standard & Poor’s bajó el miércoles su perspectiva para la calificación de Japón a “negativa”, argumentando que los costos que se están generando por el terremoto, tsunami y crisis nuclear podrían impulsar el déficit de presupuesto en 3,7% del PIB hasta 2013.
Sin embargo, un alza de los impuestos podría minar la confianza de los consumidores, que ya ha sido dañada por el desastre. En marzo, las ventas minoristas registraron su mayor descenso en trece años. Además, los esfuerzos de Kan se han visto complicados por la falta de apoyo hacia su gobierno.