La apuesta turística de Robinson Crusoe en la Patagonia
Atrás quedaron las conservas y los salmones. Ahora los socios de Robinson Crusoe -que mantienen la marca- están en campaña para que la zona de Villa O´Higgins reciba tantos turistas como su vecino argentino, El Calafate.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 9 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
En Villa O´Higgins, enclavada entre Campo de Hielo Sur y la frontera con Argentina en el corazón de la Patagonia, el primer paso fue la reciente creación de la Cámara de Comercio y Turismo de la zona, que dará impulso a una serie de iniciativas en conjunto con autoridades argentinas, y que buscará apoyo en autoridades locales y nacionales.
Presidida por Hans Silva, socio de la empresa Robinson Crusoe -que mantiene la marca pero que vendió el negocio de conservas y salmones-, esa instancia fue largamente anhelada en la austral región y a través de ella se podrán concretar proyectos que beneficien a los habitantes de Villa O’Higgins, además de obtener mayores recursos y trabajar coordinadamente con autoridades argentinas planes y programas de desarrollo turístico. La finalidad última es potenciar turísticamente la zona y conformar un polo productivo para los habitantes de Villa O’Higgins, que ven ahí una importante fuente de generación de trabajo.
Luego, vino la posibilidad de realizar la Primera Carrera Binacional entre El Chaltén (en Argentina) y Villa O’Higgins. Está planificada para la próxima temporada y se trata de la primera actividad que se proyecta como parte de un programa de integración con Argentina en el sector de Campo de Hielo Sur. La competencia se haría en parejas (un argentino con un chileno) y la idea es que cada año se alterne el lugar de partida y llegada, lo que dará un mayor impulso al corredor patagónico que parte en Torres del Paine, sigue en Argentina para luego empalmar con la carretera austral.
Alejandro Macaya, gerente general de Robinson Crusoe, sostiene que Argentina lleva ventaja en el desarrollo turístico, especialmente en el sector de la Patagonia. Y ejemplifica que a El Calafate, el glaciar más conocido de Argentina, llegan anualmente alrededor de 300.000 turistas. En Chile, en cambio, son cerca de 3.000 turistas los que llegan hasta Villa O’Higgins y particularmente los chilenos no saben de la existencia de estos lugares en su propio país.
“Entonces, hay mucho que aprender de ellos y muchas experiencias que compartir y hacer en conjunto, siguiendo el espíritu patagónico que es uno solo. Una zona que hasta hoy es conocida sólo por un conflicto limítrofe, hoy nos abre enormes perspectivas de integración con nuestros hermanos argentinos”, dice Macaya.
Mejores rutas
Recientemente, la Administración General de Vialidad Provincial de Argentina, estableciendo un presupuesto aproximado a
US$ 80 millones, anunció la construcción del trazo entre la Punta Norte de Laguna del Desierto (Lago del Desierto en Argentina) y la frontera con Chile, distante a 5 kilómetros. Hasta ahora, sólo existía camino desde Candelario Mancilla hasta el paso fronterizo, por el lado chileno. Desde la frontera a El Chaltén, la alternativa era sólo para quienes cruzaban caminando, haciendo trekking, a caballo o en bicicleta.
Esa zona es considerada estratégica tanto por Villa O’Higgins como por El Chaltén, pues en ambas comunidades hay coincidencia en que se verán especialmente beneficiadas por la integración que implicará y el aumento de turistas que transiten de un país a otro, en una zona que ha sido denominada como la “Patagonia Profunda” por sus paisaje prístinos, hielos milenarios y míticas montañas como el Fitz Roy.
En la pasada temporada de turismo, unas 2.000 personas navegaron por el Lago O´Higgins o San Martín del lado argentino -conocido por la belleza escénica- y una parte no menor de éstas transitaron por el sendero peatonal que comunica el límite internacional con Laguna del Desierto.
Con la apertura del camino para vehículos, se espera que el movimiento se incremente en forma considerable, con la implementación de servicios de transporte lacustre en ambos lados, que faciliten dicho tránsito.
En la remota zona, Robinson Crusoe es dueña del nuevo lodge Robinson Crusoe Deep Patagonia y del único barco que cruza el Lago O’Higgins rumbo al Gran Glaciar, haciendo escala en Candelario Mancilla.
“La apertura de esta nueva ruta representa un tremendo impulso al turismo chileno”, dice Macaya. “Con eso vamos a aumentar considerablemente el flujo de turistas hacia y desde El Chaltén”, coincide Silva.