Un remezón generó en el comercio establecido el primer balance que entregó el Servicio de Impuestos Internos (SII) la semana pasada respecto a una de las principales herramientas con las que cuenta para reducir la evasión y la informalidad en la economía: el control a quienes reciban más de 50 transferencias en cuentas en un mes o más de 100 al cabo de un semestre.
Con esto, el organismo busca controlar a personas que ocultan ventas gracias a transferencias a sus cuentas, por lo que no emiten boleta ni pagan IVA. Esta es una de las medidas más ambiciosas de la Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias.
Entre enero y junio de este año, 14 instituciones financieras le enviaron al SII el primer reporte de los titulares de cuentas que superaron dichos umbrales, determinando que 165.571 contribuyentes recibieron los abonos, de los cuales el 72% son personas y el 28% a empresas. Estos contribuyentes recibieron 62.918.502 de abonos, por un monto total superior a los $ 15 billones, unos US$ 15 mil millones al tipo de cambio actual.
Datos que ahora serán procesados por el SII para determinar cuántos de estos contribuyentes venden bienes y servicios evadiendo sus obligaciones fiscales.
Los dos principales gremios del sector declaran su sorpresa y preocupación por los datos entregados por la autoridad, que podrían ser una suerte de primera aproximación para calcular el monto que maneja una cierta economía “submarina” en el país y que representa una competencia desleal.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), José Pakomio, recibe los datos con “preocupación”, pero “sin tanto asombro”, ya que el gremio había detectado que un “gran número” de transacciones se estaba realizando al margen del comercio formal.
“Es importante analizarlas y revisar el detalle para ver cuántas de ellas efectivamente se realizaron sin su correspondiente documento tributario de respaldo. Se trata de un fenómeno que no solo genera desventaja en relación a quienes sí cumplen la normativa, sino que deja de manifiesto una menor recaudación fiscal que debe ser preocupación para todos”, señala.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), María Teresa Vial, expone que son cifras “muy importantes” que, a modo de referencia, equivalen a poco más del 40% de las ventas estimadas del comercio minorista en el primer semestre de este año.
“Independientemente de dichos montos, nos parece que la aplicación efectiva de este instrumento entrega una señal clara en términos de cerrar espacios a la informalidad e incentivar la competencia leal en nuestros mercados”, agrega la mandamás del comercio capitalino.
Nuevas medidas
Si bien desde los gremios valoran este primer balance, advierten que hay otras medidas que deben aplicarse para acentuar el control de actividades, que en el papel podrían estar compitiendo en condiciones ventajosas respecto al rubro establecido.
Pakomio sugiere mirar como está funcionando el sistema tributario y de formalización para las PYME y emprendimientos, los que “muchas veces se encuentran con trámites complicados, lenguaje poco claro y una alta burocracia, así como distintas instituciones con las que deben lidiar las que, en ocasiones, ni siquiera conversan entre ellas. Debemos fomentar la formalización, con políticas integrales, no hacerla más complicada de alcanzar”.
Vial, por su parte, apunta a la próxima entrada en vigencia, en octubre, de la aplicación del IVA en origen a compras desde plataformas extranjeras de e-commerce, “lo que permitirá complementar este esfuerzo, igualando condiciones con los operadores locales e interviniendo la cadena de distribución de una serie de actividades informales que han aprovechado la facilidad histórica para ingresar bienes y evadir obligaciones arancelarias y tributarias”.