Ad portas de la baja de tasas, el mercado fija cuáles serán los desafíos para la banca en el segundo semestre
Uno de los principales retos en la industria será el manejo de los costos de crédito debido al contexto económico actual.
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A contar de la próxima semana, los principales bancos privados del país -Santander, Banco de Chile, Bci e Itaú- realizarán sus respectivas conferencias de resultados del primer semestre y darán sus hojas de ruta para la segunda parte del año.
El telón de fondo de los conference call son las expectativas del mercado sobre el ajuste de tasas que comenzará a aplicar desde mañana el Banco Central, lo que podría impulsar la actividad crediticia.
A pesar de ello, la analista de bancos de DVA Capital, Constanza Martínez, sostuvo que durante el segundo semestre los bancos “todavía estarán sujetos a un contexto de débil actividad económica, particularmente enfrentados a débiles cifras de consumo y caídas en la inversión, junto con una menor inflación que podría presionar sus resultados por el descalce UF/peso”.
Por su parte, el gerente de estudios de Renta 4, Guillermo Araya, consideró que uno de los grandes desafíos que tienen los bancos es ir incorporando un escenario de menor inflación que se está desarrollando y que llevará al Banco Central a bajar la tasa de interés.
Costo de crédito
Martínez agregó que parte de los esfuerzos comerciales de los bancos en el segundo semestre debería estar orientado a “mantenerse alejados de segmentos menos rentables, hacer esfuerzos por diversificar sus fuentes de ingresos y mantener acotado el riesgo de crédito. Asimismo, no perder el foco en la eficiencia operativa, para lo que seguirá siendo clave destinar recursos a digitalización de procesos”.
Mientras que Araya apuntó que con los cambios en la tasa de política monetaria se debería ver una mayor competencia en colocaciones hipotecarias. "En un escenario de TPM a la baja, el punto crítico está en ver quien se anticipó a ganar participación de mercado ofreciendo créditos a una menor tasa, ya que el costo de fondos o TPM va a la baja”, explicó.
Martínez añadió que, una eventual presión en los márgenes producto de la competencia por atraer o captar nuevos clientes, es otro de los desafíos que podrían observar en el sector en la segunda mitad del año.
En línea con lo anterior, Araya mencionó que la evaluación de riesgo de crédito “va a ser crucial para no crecer en colocaciones en forma demasiado ambiciosa y prestar dinero a quienes todavía no tienen una buena capacidad de pago”.
El jefe de renta variable de Inversiones Security, Nicolás Libuy, recordó que los costos de riesgo “continúan mostrando deterioros en el margen con débiles perspectivas hacia adelante, producto de una economía que se mantiene estancada y un mercado laboral que si bien ha mostrado alguna mejora, esta sería transitoria y llevaría a retrocesos en la tasa de ocupación durante los próximos meses, impactando los segmentos retail y comercial”.
Utilidades a la baja
En lo que respecta a la generación de utilidades, el analista senior de renta variable de BICE Inversiones, Ewald Stark, indicó que “hacia el cierre de año seguiríamos viendo caídas en la generación de utilidad, principalmente por una menor inflación, mayor costo por riesgo y un crecimiento en colocaciones negativo”.
Similar panorama planteó Libuy quien sostuvo que durante los próximos meses los resultados seguirán mostrando caídas con respecto a 2022.
No obstante, Stark explicó que el cambio de timón en la política monetaria podría ayudar a los bancos. “Un factor que podría influir positivamente en una recuperación de resultados sería una baja en las tasas de interés de corto plazo que normalice la pendiente de la curva de rendimientos, que hoy está invertida”, señaló.
Martínez hizo hincapié que la reactivación bancaria y la recuperación del dinamismo en las colocaciones “va a estar ligada a una eventual normalización en las tasas de ‘no-pago’ y en los costos de fondeos, que dependerán exclusivamente del contexto económico del país”.
Los retos individuales
A nivel individual, Credicorp Capital apuntaron que en el caso de Banco de Chile, la normalización de las utilidades ante el actual contexto económico “está tardando más de lo previsto inicialmente”.
Para Santander, los últimos resultados del banco -que ha evidenciado una baja respecto al año pasado- “son una clara señal de que el corto plazo sigue siendo desafiante”. Sin embargo, Credicorp Capital proyectó que espera “una mejora con la bajada de las tasas de interés ya que debería tener un doble efecto positivo para Santander: en el costo de los depósitos y en la posición actual en derivados”.
En cuanto a Bci, resaltó que el aumento de capital cercano a US$ 750 millones que aprobó recientemente la junta de accionistas ayuda a eliminar “cualquier ruido asociado a Basilea III y proporcionaría los recursos para aumentar la participación de mercado cuando sea necesario en un mejor contexto macroeconómico”.
Respecto de Itaú, manifestaron que “será clave monitorear cuáles serían los próximos pasos de la parte controlante con las operaciones del banco en Chile y Colombia”. Esto, teniendo en consideración que Brasil tiene ahora el poder de tomar una serie de decisiones sin la aprobación de los accionistas minoritarios.
Dada esta realidad, el banco de inversión sostuvo que “creemos que los inversionistas se mantendrán cautelosos dado el contexto actual y el poder del inversionista mayoritario”.