Wall Street abandonó sus avances iniciales de este miércoles, después de experimentar ayer una sesión de compras generalizadas, aunque el mundo de la tecnología sigue gozando de masivas compras. Las miradas se concentran en el 9 de julio, que es cuando termina la pausa arancelaria adoptada en abril por la Casa Blanca.
Al cierre de la Bolsa de Nueva York, el Nasdaq Composite escaló 0,31%, pero el S&P 500 cerró plano y el Dow Jones cayó 0,25%. El S&P 500 partió la sesión de hoy con un alza de 0,3%, pero rápidamente se fue desvaneciendo, en un signo de agotamiento tras dos sesiones al alza que tienen a Wall Street cerca de retomar la senda de máximos históricos.
El influyente sector tecnológico ya está en tierra derecha. El Nasdaq 100 marcó un segundo récord consecutivo, y Nvidia (4,33%) logró superar hoy la marca histórica de enero, para cerrar en un máximo sin precedentes y recuperar el título de empresa más valiosa del mundo, con un market cap de US$ 3,76 billones (millones de millones), versus los US$ 3,66 billones de Microsoft.
En la bolsa chilena, el S&P IPSA cerró plano en 8.140,84 puntos, presionado a la baja en gran medida por Copec (-2,13%), y al alza por Latam (1,1%). El mercado de renta fija local registró un inusual monto transado de casi $ 980 mil millones, gracias a la colocación de dos bonos de Costanera Norte por valor de UF 12 millones.
Por el lado de Europa, el continental Euro Stoxx 50 retrocedió 0,85% y el FTSE 100 de Londres disminuyó 0,46%. Las acciones chinas han seguido escalando, y así el continental CSI 300 aumentó 1,44%, mientras que el hongkonés Hang Seng sumó 1,23%. Igualmente hubo alzas en Japón, donde el Nikkei subió 0,39%.
Momento de espera
"Los mercados parecen estar a la espera de un nuevo catalizador alcista para confirmar una ruptura clara. Las alzas están lideradas principalmente por las grandes tecnológicas, que se mantienen firmes en el entorno actual, en contraste con las empresas de menor capitalización", publicó XTB Latam en su portal de mercados.
"El alto el fuego en Medio Oriente, el abaratamiento del petróleo y el optimismo en torno a las tasas de interés se mantienen, pero podrían hacer falta catalizadores adicionales para que las vayan más hacia arriba, con los plazos presupuestarios y arancelarios clave que se avecinan", dijo en una línea similar el estratega jefe de trading y derivados en Charles Schwab, Joe Mazzola.
Hubo algo de preferencia por bonos de corto plazo, tras la segunda comparecencia del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, esta vez frente al Comité de Asuntos Bancarios y de Vivienda del Senado, en el marco de la presentación del informe semianual de política monetaria del organismo.
El banquero central ha insistido en su postura de "esperar y ver", teniendo en cuenta los riesgos de estanflación que se desprenden de la política arancelaria de la Casa Blanca. Eso sí, los agentes han interpretado como relativamente dovish (flexibles) sus alocuciones, donde se ha mostrado abierto a que se dé un escenario benigno en torno a los aranceles.
El mercado descuenta un 25% de probabilidad de que el banco central vuelva tan pronto como en julio a la política expansiva, con un recorte 25 puntos base (pb). Lo que sí se da por cierto es que al menos empezaría en septiembre, y que habría un segundo recorte antes de que termine 2025.
Pero el sesgo es incluso más flexible, ya que los operadores contemplan un 50% de probabilidad de que en total los recortes de este año abarquen 75 pb, según las tasas implícitas del mercado derivado.