Michael Burry, quien saltó a la fama por apostar en contra de las hipotecas subprime e inspiró la película The Big Short, ahora está jugando a favor de las compañías que él mismo bautizó hace años como las “toxic twins”.
En su newsletter de Substack, Burry contó que tiene posiciones “sustanciales” en las acciones comunes de Fannie Mae y Freddie Mac, las dos empresas que fueron rescatadas por el gobierno de Estados Unidos y que concentran buena parte del mercado hipotecario local.
“Personalmente, poseo una cantidad considerable de acciones ordinarias de Fannie Mae y Freddie Mac”, escribió Burry en la publicación, donde analizó la dinámica política actual y cómo podrían valorarse las acciones en una venta y más allá. El precio de la oferta “es un factor clave del valor intrínseco de estas empresas, y sin duda revisaré esta tesis a medida que las cifras se hagan más claras”.
Pese a ello, siguen siendo el símbolo más visible de la crisis de 2008: ambas continúan bajo conservatorship federal, con el Tesoro como accionista preferente y la Federal Housing Finance Agency (FHFA, su sigla en inglés) marcando su hoja de ruta.
Según citó Reuters, Burry cree que hay “un upside significativo” si el gobierno concreta una reapertura bursátil de ambas vía IPO, con valorizaciones iniciales en torno a 1–1,25 veces su valor libro y potencial de escalar a 1,5–2 veces en uno o dos años.
La apuesta de Burry tiene dos lados. Por uno, va directo al mercado hipotecario justo cuando los inversionistas vuelven a mirar la vivienda para jugar el ciclo bajista de tasas; y por el otro, depende de lo que decida Washington.
Para que se realice una oferta pública, Burry sostiene que los reguladores tendrán que flexibilizar los requisitos de capital de Fannie y Freddie, convertir ciertas acciones preferentes en acciones comunes y reducir los derechos del gobierno sobre las empresas, advirtiendo que sin esto último, sus acciones comunes "no valen nada".
Aun así, señaló que “aún queda un último y empinado, ventoso y rocoso ascenso hacia la IPO para ambos”.
La publicación del gestor se da tras las declaraciones del inversionista -y accionista de Fannie y Freddie- Bill Ackman sobre delinear una propuesta que exige que las compañías vuelvan a listar en la Bolsa de Nueva York.
Las acciones de Fannie Mae bajaron cerca de 1,6% este miércoles, mientras que los títulos de Freddie Mac retrocedieron en torno a 2,9%, tras la fuerte escalada de las últimas sesiones. Pese a la toma de utilidades, estos papeles -que cotizan en el mercado extrabursátil y son propensos a fuertes vaivenes- acumulan ganancias de alrededor de 11% en el mes en el caso de Fannie Mae y de 12% en Freddie Mac.
Ciclo de tasas
Después de dos años de una política monetaria restrictiva, el organismo presidido por Jerome Powell retomó el ciclo de recortes que inició en septiembre y volvió a bajar la tasa en diciembre. Es la tercera rebaja consecutiva.
Ya desde el segundo recorte de octubre, el mercado hipotecario reaccionó: un reporte de Schwab, tomando proyecciones de Fannie Mae, estima que la tasa fija a 30 años podría cerrar 2025 en torno a 6,4% y caer a 5,9% hacia fines de 2026, aún por encima del promedio histórico de 7,7% entre 1971 y 2025, pero claramente por debajo de los máximos cercanos a 8% vistos en 2023
Un sondeo de Reuters a analistas inmobiliarios proyecta algo similar: alzas muy modestas en los precios de las casas (1,4% en 2026, el ritmo más lento en 14 años) y tasas hipotecarias que se moderan pero se mantienen alrededor de 6,2% en 2026 y 5,9% en 2027.
El apetito por activos atados a la vivienda se está reconstruyendo: datos del bróker Capital.com sobre Opendoor -plataforma de compra y venta de casas- destaca que, tras el primer recorte de la Fed de septiembre, la tasa hipotecaria promedio a 30 años cayó a 6,39%, su nivel más bajo desde octubre de 2024, y que ese movimiento impulsó a las acciones ligadas a la vivienda, con un posicionamiento abrumadoramente comprador por parte de los clientes minoristas.
Desde Washington también han entregado algunas señales. En enero de este año, el Tesoro y The Federal Housing Finance Agency enmendaron los acuerdos del rescate para preparar una “eventual salida ordenada” del conservatorship.
En febrero, el regulador publicó su Scorecard 2025 con dos objetivos claros para las GSE: vivienda asequible y solidez financiera. Y desde mayo, Trump y el nuevo director de la FHFA, Bill Pulte, hablan abiertamente de una oferta pública hacia fines de 2025, con la venta de hasta un 5% de la participación estatal y una valorización que podría llegar a US$ 700 mil millones.
Fannie y Freddie
Más allá del recuerdo de 2008, Fannie Mae y Freddie Mac siguen siendo clave en el mercado del crédito hipotecario estadounidense. Ambas compran hipotecas a bancos y originadores, las empaquetan en títulos respaldados por hipotecas y garantizan los pagos a los inversionistas. Según datos citados por Reuters, entre las dos poseen o garantizan cerca de 62% de las hipotecas de Estados Unidos y respaldan alrededor del 70% de los créditos “conforming”, los que cumplen con sus estándares de elegibilidad.
Por otro lado, el analista de Keefe Bruyette & Woods, Bose George, consultado por Bloombrerg, afirmó que se siente cómodo con una calificación de rendimiento inferior, ya que prevé un riesgo negativo para los inversionistas.
"Es probable que los accionistas comunes salgan perdiendo en los dos escenarios más probables (que no ocurra nada o que se privatizen con la conversión de acciones preferentes senior en acciones comunes)", declaró. "Creemos que el camino hacia el éxito para los accionistas comunes sigue siendo estrecho".