Corea del Sur anunció hoy que aportará hasta 1 billón de
wones (unos US$ 685 millones) este mes para ayudar a que las instituciones
financieras hagan frente a los créditos impagados, informó la agencia local
Yonhap.
Se trata de la primera inyección a gran escala que el
Gobierno surcoreano lleva a cabo desde 2003.
Según la Comisión de Servicios Financieros, la compañía
gubernamental de Gestión de Activos de Corea del Sur se hará cargo de 164
créditos impagados.
La crisis ha provocado que los receptores de créditos en
sectores como el de la construcción tengan problemas para reembolsar los
créditos a los bancos.
La gravedad de la situación ha provocado especulaciones
sobre la posibilidad de quiebra de algunos de estos bancos que han prestado
dinero a las constructoras.
El Gobierno surcoreano dijo hoy además que las instituciones
financieras deberán empezar a plantearse reformas y limitar los pagos de
dividendos.
Además, las autoridades surcoreanas también apuntan a que
los bancos se planteen la fusión con otras compañías como una opción ante los
problemas.
A las dificultades de las instituciones financieras por la
crisis de crédito, se une la depreciación de la divisa surcoreana, el won, que
desde principios de año ha perdido un tercio de su valor con respecto al dólar
estadounidense.
Las reservas de divisas extranjeras en Corea del Sur cayeron
en noviembre por octavo mes consecutivo hasta situarse en US$ 200.510 millones.
Este nivel, que representa una caída de US$ 11.740 millones respecto
al mes pasado, es el más bajo de las reservas desde enero de 2005.