El año pasado fue sólo de beneficios para el retail, uno que ya en los últimos resultados corporativos muestra el buen pasar logrado.
Sin embargo, Falabella sobresalió frente a sus pares, registrando el 2010 un avance en sus utilidades de 69,09% frente al mismo período del año pasado, llegando éstas a más de $ 413.346 millones. Debido a esto y al buen desempeño que tuvo su acción (rentabilidad de 77,21%), un cariño a sus ejecutivos no viene nada de mal.
La firma citó a junta ordinaria de accionistas el 26 de abril para aprobar un programa de adquisición de acciones de su propia emisión, el que según señalaron desde la compañía estará destinado a un plan de incentivos para sus ejecutivos.
Lo anterior, indicaron en el mercado, no tendría efectos o repercusiones en la propiedad de Falabella, ya que la recompra de papeles será por parte de la compañía y no por los controladores. De este modo se descarta una posible medida -por ahora- por parte de la firma del retail para contrarrestar la presión vendedora que podrían tener las AFP, tras la modificación de la normativa sobre inversiones en empresas concentradas, obligándolas a vender parte de su participación en Falabella.