El dólar acentúa aún más su caída frente al peso chileno cerca del cierre de la sesión y practicamente anula el efecto de la intervención del Banco Central a principios de año.
Al cierre, la divisa se cambió en puntas de $ 466,80 comprador y $ 467,10 vendedor, esto es una baja de $ 2,4 y su nivel más bajo desde el 3 de enero pasado, cuando el emisor anunció la compra de US$ 12.000 millones hasta fin de año para frenar la apreciación del peso.
Con este resultado, la divisa cayó $ 3,9 durante esta corta semana.
La constante apreciación del peso volvió a generar preocupación a las autoridades locales. De hecho, esta mañana el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reconoció que el gobierno “sigue con interés y prepcupación” esta tendencia.
Sin embargo, el titular de las finanzas públicas aclaró que la caída del dólar está siendo empujada por motivos ajenos a la economía local. “No tenemos antídoto completo contra una política que ha generado un aumento muy significativo de liquidez en dólares en el mundo”, dijo el ministro en relación a las medidas adoptadas en EEUU.
“Es algo que viene fuera de Chile”, agregó Larraín.
En esa línea, la autoridad inisitió en no aplicar algún tipo de control de capitales. “No nos parece el camino a seguir”, dijo esta mañana.
El contexto internacional se presenta favorable para el peso chileno, en víspera de un largo fin de semana. Es que las acciones suben en casi todas las bolsas del mundo gracias a EEUU y los buenos resultados de empresas en ese país.
A ello hay que sumar un nuevo aumento del cobre en la Bolsa de Metales de Londres, que se cotizó en US$ 4,35.