Ad portas de la junta de accionistas de este jueves, uno de los mayores accionistas de Tesla y el fondo soberano más grande del mundo —a través de su gestor Norges Bank Investment Management (NBIM), brazo inversor del Banco Central de Noruega— ratificó su rechazo al millonario plan de compensación de Elon Musk, subrayando su preocupación por la magnitud del acuerdo.
“Nos preocupa el tamaño total del premio, la dilución y la falta de mitigación del riesgo de dependencia de personas clave, en consonancia con nuestra postura sobre la remuneración de los ejecutivos”, declararon desde NBIM.
La elección del próximo 6 de noviembre llega tras la anulación judicial del paquete de US$ 56 mil millones aprobado en 2018, que un tribunal de Delaware invalidó por falta de independencia del directorio. Tesla reformuló su propuesta con mayor transparencia, pero algunos accionistas mantienen sus reparos por el tamaño del incentivo.
Es la tercera vez que los noruegos votan en contra de un esquema de pago para el CEO de Tesla. GPFG ya se había opuesto al paquete de 2018 y a su ratificación en 2024, y ahora vuelve a rechazar el nuevo plan que la compañía someterá a votación.
“Nos preocupa el tamaño total del premio, la dilución y la falta de mitigación del riesgo de dependencia de personas clave, en consonancia con nuestra postura sobre la remuneración de los ejecutivos”, dijo el brazo inversionista al rechazar de nuevo la propuesta.
El rechazo del Government Pension Fund Global no es menor. Detrás está el mayor fondo soberano del planeta, que administra más de US$ 2,1 billones en activos y participa en cerca de 1,5% de todas las acciones cotizadas del mundo. Su brazo gestor, NBIM –liderado por el noruego Nicolai Tangen– es reconocido por su estricta política de gobernanza corporativa y por su influencia en la definición de estándares de remuneración ejecutiva a nivel global, según sus propios lineamientos de voto y los informes de inversión responsable publicados por el organismo.
Tras el anuncio del fondo noruego, las acciones del fabricante cayeron 3% en las primeras operaciones de este martes.
El fondo soberano más grande del mundo
El fondo soberano de noruega –también conocidó como el fondo de petróleo– se creó en 1990 para invertir los excedentes del sector petrolero noruego. Al cierre del tercer trimestre de 2025, el valor del fondo ascendía a 20 billones de coronas noruegas (US$ 1,91 billones). Más de la mitad de dicho valor corresponde a la rentabilidad de las inversiones, que totalizó 12 billones de coronas noruegas (US$ 1,20 billones).
El desempeño del fondo se mide frente a un índice de referencia definido por el Ministerio de Finanzas de Noruega, que establece la composición estratégica de su cartera. Este benchmark combina un 70% de renta variable y un 30% de renta fija, con el objetivo de reflejar la exposición global que el fondo debe mantener a largo plazo.
En la parte accionaria, el fondo replica el FTSE Global All Cap Index, que agrupa miles de compañías en más de 45 países, mientras que la porción de bonos sigue el Bloomberg Barclays Global Aggregate Index, integrado por deuda soberana y corporativa de grado de inversión.
US$ 890 millones en Chile
En su último reporte, el fondo noruego destacó su participación en las principales empresas de tecnología de Wall Street y señaló que solo en 2024 el valor del fondo aumentó en 3,99 billones de coronas (US$ 372 mil millones), “impulsado principalmente por un mercado bursátil sólido en general y, en particular, por las acciones tecnológicas estadounidenses”.
En el ranking de sus mayores inversiones, el dominio tecnológico es absoluto: Nvidia ocupa el primer lugar con una posición valorizada en US$ 51 mil millones, seguida por Microsoft (US$ 49,8 mil millones) y Apple (US$ 38,3 mil millones). Detrás aparecen Amazon (US$ 27,3 mil millones), Alphabet, Meta Platforms, Broadcom y Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), que es la única compañía asiática en los primeros lugares de la lista.
En noveno lugar figura Tesla, con una inversión de US$ 11,7 mil millones, que equivale al 1,14% de las acciones en circulación.
Más de la mitad del portafolio está invertido en Estados Unidos, donde el fondo ha incrementado su exposición a las tecnológicas que lideran el ciclo de inteligencia artificial. Le siguen Japón (6,3%), Reino Unido (5,1%), Alemania (3,5%) y China (3,5%).
En total, Norteamérica concentra cerca de 57% del portafolio, mientras que Europa aporta un 22% y Asia un 17,5%, lo que refleja una estructura dominada por los mercados desarrollados.
En Latinoamérica, el brazo inversor del Estado noruego tiene invertidos aproximadamente 103 mil millones de coronas noruegas (US$ 10.190 millones). La región representa una fracción menor dentro de la cartera del GPFG, aunque el fondo mantiene posiciones relevantes en Brasil, México, Chile y Perú, principalmente en sectores financieros, materias primas, energía y consumo.
En el mercado chileno, el fondo soberano de Noruega mantiene participaciones en 34 compañías locales, con un portafolio valorizado en cerca de US$ 890 millones. Sus mayores posiciones corresponden a SQM (US$ 95 millones), Banco Santander Chile (US$ 73 millones) y BCI (US$ 59 millones). También figuran Latam Airlines (US$ 58 millones), Quiñenco (US$ 55 millones), Falabella (US$ 54 millones), Banco Itaú Chile (US$ 44 millones), Mall Plaza (US$ 43 millones), AntarChile (US$ 43 millones) y Banco de Chile (US$ 41 millones).
Mercado de bonos
De acuerdo a las últimas cifras de NBIM, la cartera de renta fija del fondo soberano de Noruega asciende a US$ 550 mil millones, equivalente a cerca del 27% de sus activos totales. Está compuesta principalmente por bonos soberanos e instrumentos del Tesoro de economías desarrolladas, con alta presencia en Estados Unidos. Le siguen emisiones de Alemania, Canadá, Japón, Reino Unido y Francia, además de posiciones menores en Países Bajos, Singapur e Italia.
En Chile, el fondo soberano de Noruega mantiene una cartera de deuda valorizada en US$ 438 millones: las principales posiciones corresponden a bonos soberanos del Gobierno de Chile (US$ 232 millones) y de Codelco (US$ 91 millones). En el ámbito corporativo, destacan emisiones de Colbún (US$ 37 millones), SQM (US$ 21 millones), CMPC (US$ 12 millones), Transelec (US$ 11 millones) y Embotelladora Andina (US$ 10 millones). Government Pension Fund Global también tiene posiciones en renta fija menores en ENAP y EFE.
Lo que queda
El paquete de US$ 1 billón que Tesla someterá a votación ha encendido las alarmas entre los principales inversionistas institucionales. Además del rechazo del fondo soberano noruego, fondos como el New York State Common Retirement Fund y el CalPERS confirmaron su voto en contra, calificando el plan como “excesivo” y poco alineado con los intereses de los accionistas.
Las influyentes firmas de asesoría ISS y Glass Lewis también recomendaron rechazar la propuesta, advirtiendo sobre el riesgo de dilución accionaria y la concentración de poder en el CEO. En conjunto, los fondos disidentes administran miles de millones de dólares, y su postura podría inclinar la balanza en una de las votaciones más polémicas en la historia reciente de Tesla.
La presidente de Tesla, Robyn Denholm, declaró a Financial Times el mes pasado que si Tesla no lograba retener a Musk, “no sería un buen resultado para los accionistas”, pero añadió que no creía que él hiciera nada “repentino y perjudicial” si Tesla perdía la votación.