Bolivia evaluará esta semana el apetito del mercado con su primer bono soberano internacional en 90 años, en un intento por convencer a los inversionistas sobre su potencial de crecimiento, además de intentar disipar la imagen de hostilidad del país al capital extranjero.
Funcionarios del gobierno altiplánico viajarán a Suiza, Los Angeles, Lima y Boston esta semana en una gira promocional, relanzando un proceso que estuvo en pausa tras el anuncio realizado inicialmente en marzo y en el que Goldman Sachs y Bank of America Merrill Lynch fueron convocados para evaluar el ambiente para una venta de bonos por US$ 500 millones.
“Consideramos que este es el mejor momento para ponernos en el mapa financiero”, dijo Luis Arce, ministro de Hacienda boliviano, durante la reciente reunión del Fondo Monetario Internacional en Tokio.
“Antes, nadie quería darnos crédito, pero las cosas han cambiado. Ahora tenemos solvencia y fundamentos atractivos para los inversores internacionales”, agregó.
La economía de Bolivia ha crecido a un ritmo promedio de 4,7% durante los últimos siete años gracias a la minería y al precio de las materias primas. (Reuters)