El mercado primario de renta fija no había estado tan movido desde junio. En los últimos dos días se han colocado
US$ 365,29 millones por parte de tres emisores corporativos:
LQ Inversiones Financieras, Saesa y la estatal Metro.
De esta manera y con sólo una semana a su haber, lo que va de octubre se convierte en el mes más activo en términos de montos y de operaciones del semestre. Antes, sólo dos empresas no bancarias emitieron deuda: Inversiones La Construcción (en julio) y Empresas Copec (en septiembre).
Ayer Metro fue la que realizó la mayor emisión del grupo, con un monto colocado de UF 5,2 millones (US$ 242 millones), asesorados por Santander GBM. Para este bono de 21 años plazo, el mercado exigió una tasa de 4%, marcando un nivel de 129 puntos de spread.
En medio de la volatilidad la apuesta parecía arriesgada para los emisores, pero los nuevos bonos corporativos lograron encontrar respuesta.
“Obviamente el mercado no ha estado fácil y no va a estar fácil para nadie, pero teníamos esa confianza”, señaló el director ejecutivo de Debt Capital Markets en Santander GBM, Pablo Zutta.
Pese a que la última colocación del bono de Metro es una de las más grandes de este año, Zutta señala que para el mercado ésta era una apuesta más segura, ya que se trata de una empresa del Estado. Según el ejecutivo, en adelante debiera haber liquidez suficiente para continuar asistiendo a las próximas colocaciones. “Pero si el mercado está muy volátil, las colocaciones de este tamaño no son muy ciertas”, agrega.