El mercado de renta fija latinoamericana todavía resiente los efectos del fuerte retroceso que sufrió el real hasta el mes pasado. Por razones que trascienden a la lógica de oferta y demanda, la caída de la divisa brasileña provocó indirectamente el abaratamiento en el precio de los bonos soberanos de toda la región.
Según el gerente de administración de carteras de renta fija de mercados emergentes de HSBC, Guillermo Ossés, la salida del mercado de renta fija por parte de un grupo de fondos de inversión de capital japonés –que hasta julio administraban activos por
US$ 45.000 millones– provocó caídas bruscas en los precios a nivel regional. Estos administradores asiáticos, explica Ossés, tenían coberturas contra el real –por medio de la venta a futuro de dólares– para incrementar el rendimiento de sus fondos.
Pero dado que el real retrocedió fuertemente, los bancos habrían presionado a los administradores para vender, junto con obligarlos a hacer una contribución por las pérdidas por las ventas de dólares a futuro. Todo esto, en un contexto que el experto considera de escasa liquidez de bonos soberanos.
Según estimaciones del HSBC, las ventas que generaron estos fondos asiáticos en los meses de agosto y septiembre se empinarían hasta los US$ 9.000 millones.
Pese a la caída de los precios, el experto del HSBC, quien vino a Chile para dictar una charla de inversiones a clientes de LarrainVial, señala que “la situación fundamental del crédito de los países latinoamericanos es mejor que nunca”. Por esta razón, confirma que las ventas del mercado no habrían estado dadas por una baja en la calidad crediticia de los países de la región, sino más bien a esta situación técnica.