El brazo financiero del Banco Mundial, IFC, cerró el martes pasado el acuerdo con Consorcio para entrar a la propiedad de la entidad chilena con el 8,3% de las acciones, operación que significó US$ 140 millones.
Con este negocio la institución internacional llegará, en términos de capital de deuda y accionario, a unos US$ 500 millones este año, cifra que para el gerente de IFC para las Instituciones Financieras de América Latina y el Caribe, Marcelo Castellanos, es un récord.
- Hace poco cerraron un acuerdo con Tanner ¿Vienen nuevos financiamientos?
- En operaciones de deuda y capital accionario, este año para nosotros ha sido récord: vamos a superar los US$ 500 millones en operaciones en Chile. Y este nivel es cuatro veces lo que ha sido el promedio histórico anual de los últimos cinco años, y nuestra intención es continuar con este nivel intenso de participación en el sector financiero chileno.
- ¿A qué se debe este aumento?
- A que por varios años hemos ido generando relaciones con diferentes socios en el mercado chileno y entendiendo más y preparándonos para tener las soluciones y apoyar en los sectores más estratégicos que pueda tener Chile. Y el resultado de ese crecimiento está dado porque los sectores que queremos apoyar han estado creciendo muy bien en Chile, por ejemplo, energía, seguros y pymes.
- ¿Preocupa el endeudamiento de las empresas?
- Creemos que el sistema financiero chileno es de los más robustos, con un excelente sistema de regulación y con los bancos con niveles de capital adecuados, por lo que no es para nosotros una preocupación el sistema financiero chileno.
- ¿Tienen considerado aumentar su participación en Consorcio?
- Es una estructura de inversión objetiva, no es que nos vamos a mantener en un mismo nivel, dependerá de las condiciones futuras de los negocios, pero yo diría que raramente en una empresa que entramos como accionista nuestra estructura o porcentaje vaya a cambiar con el tiempo. En general esa es una decisión en la que nos ponemos de acuerdo con quien nos abre la puerta y se decide porque es el nivel óptimo de nuestra participación.