Si duda la inestabilidad y la volatilidad han cararterizado los mercados durante estos meses, tal como ocurrió durante la segunda mitad de 2011. Y si en el primer trimestre del año el Indice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA) llegó a subir casi 12%, dando cuenta de una recuperación de los índices bursátiles globales; durante este segundo cuarto la tónica cambió y ya acumula una caída del 7% que se apresta a convertirse en la peor desde 2002. ¿La razón? La agudización de la crisis de deuda de Europa, especialmente por la debilitada situación de la banca española.
Pero el golpe en el IPSA también lo resintieron todos los sectores accionarios. Incluso, durante el período se mantuvo congelada una serie de aperturas en bolsa que habían quedado paralizadas desde 2011. Hasta la fecha, sólo una compañía (Ingevec) se ha atrevido a abrir parte de su propiedad, por un monto que apenas alcanzó los
US$ 27 millones. Esta cifra es bastante menor si se compara a los más de US$ 1.000 millones que se levantaron en las salidas de CFR, AquaChile, Australis y Cruz Blanca entre mayo y junio del ejercicio 2011.
También vale la pena tomar en cuenta que de los 40 valores que componen en IPSA, 16 operan en terreno negativo, lo que representa a un 40% del selectivo local.
Parte de lo esperado
Pese a lo preocupante de las cifras del segundo trimestre, los pronósticos para 2012 siguen teniendo visión positiva.
Para el responsable de equity research de Santander GBM, Francisco Errandonea, los resultados del primer trimestre fueron “exageradamente buenos, nadie los esperaba y dicha recuperación tenía poco fundamento. Por eso, gran parte de las caídas que estamos viendo responden a correcciones normales de los primeros tres meses”.
En esa línea plantea además, que la bolsa ha seguido bastante lo que hacen los extranjeros, hubo entrada de flujos en el verano y salida en esta parte del año. Asimismo, las AFP y los fondos mutuos no han sido relevantes.
“Creemos que la segunda mitad del año va a ser mucho mejor que la primera, por lo que mantenemos nuestra estimación de 4.850 puntos a diciembre, con un upside de entre 10% a 12%”.
Lo anterior, agregó, porque independiente de lo que pueda pasar en Europa, las utilidades de las compañías han sido revisadas a la baja desde noviembre por diversos motivos y eso se debiera comenzar a revertir a partir del segundo semestre y eso se reflejará en la bolsa.