Una nueva jornada de bajas protagonizaron ayer los valores del petróleo en el mercado internacional. El referencial europeo Brent cayó 0,72% hasta US$ 90,21 el barril, su menor nivel desde junio del 2012; mientras que el West Texas Intermediate (WTI) disminuyó 1,8% para ubicarse en US$ 87,34 el barril, su mínimo desde abril de 2013. Lo anterior, en un contexto donde el referido commodity ha emprendido un descenso constante dados los pronósticos de un menor crecimiento económico a nivel mundial, lo que ha generado preocupaciones sobre la demanda global de crudo en momentos de abundante suministro. El Fondo Monetario Internacional (FMI), por ejemplo, redujo el martes sus pronósticos de expansión de la actividad global por tercera vez este año y advirtió de cierta debilidad en países centrales de la zona euro, en Japón y en grandes mercados emergentes, como Brasil. El martes, recordó Reuters, la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por su sigla en inglés) redujo su pronóstico para la demanda global de crudo para el 2014 en 1,24 millones de barriles y recortó su estimación para el precio del crudo Brent en el 2015. Las existencias de crudo en Estados Unidos subieron en 5,1 millones de barriles, a 360 millones de barriles, en la semana terminada el 3 de octubre, según un reporte publicado ese día por el grupo de la industria Instituto Americano del Petróleo (API). Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunirá en Viena el 27 de noviembre y analistas esperan que el grupo recorte significativamente su meta de producción actual de 30 millones de barriles por día (bpd).
Los fundamentos del descenso
Dada la trayectoria de los últimos días, el precio del petróleo Brent acumula una baja de 18,37% en el presente año, en tanto la correspondiente al WTI llega a 11,14%. Según un reciente reporte de Scotiabank esto se da en un marco donde el factor principal es un cambio estructural en el mercado físico de petróleo que se viene dando en los últimos años. Estados Unidos está produciendo más petróleo, reduciendo su dependencia de las importaciones y conllevando a un exceso de oferta en el mercado global del energético. A esto se suma la apreciación del dólar que ha influido en la menor cotización del crudo. Finalmente, las condiciones en el mercado físico han llevado a los inversionistas en el mercado financiero a reducir significativamente sus apuestas a mayores precios futuros del petróleo, contribuyendo a la reducción del precio. El departamento de Estudios Económicos del Scotiabank indicó que en el corto plazo es probable un ligero rebote técnico del precio. "En el mediano plazo, el exceso de oferta seguirá manteniendo los precios bajos. Sin embargo, una caída significativa del precio es poco probable debido a que una parte de la nueva producción podría dejar ser rentable", dijo.
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