Tedencia conservadora: venden en bolsa y se van a bonos

Bank of America Merrill Lynch afirma que los gestores están ajustando sus carteras ante la tendencia bajista de los mercados mundiales. De ahí que hayan reducido la ponderación en acciones, sobre todo en Europa. Simultáneamente han aumentado el peso de la liquidez en las carteras hasta el 4,2%, el nivel más alto desde julio de 2009.

Por lo que respecta a la renta fija, tras dos años en el olvido, los bonos recuperan atractivo para los gestores, aunque sigue estando infraponderados en las carteras.

Todos estos cambios se deben al aumento de la preocupación por la financiación de la deuda soberana en los países periféricos europeos, que es el principal riesgo para los mercados, según los gestores. También han reducido las expectativas de beneficios globales respecto a meses anteriores. En términos generales, aunque el optimismo económico se ha reducido, el pesimismo no es tanto como para pensar en una tercera ronda de flexibilización cuantitativa (QE3) en Estados Unidos.

Otra de las preocupaciones de los gestores es el rumbo de los mercados emergentes. Aunque existe optimismo hacia la renta variable emergente en general, no tienen tan claro la dirección que va a tomar la economía china. Los gestores han reducido presencia en las bolsas emergentes, pero no descartan que vuelva a ser el destino preferido en el futuro.

Donde hay consenso entre los gestores es con Japón. La casi totalidad de los encuestados cree que la economía nipona va a mejorar, aunque aún están infraponderados en el país.

Como consecuencia de la mayor aversión al riesgo, los gestores están deshaciendo posiciones en sectores cíclicos como industriales y materiales, aunque las mayores ventas corresponden a Seguros, tras la reclamaciones por las últimas catástrofes naturales que han tenido lugar. Por el contrario, los inversores han aumentado posiciones en los sectores defensivos tradicionales como farmacéuticas y servicios públicos.