Con fuertes caídas cerraron los mercados del viejo continente, en medio de la publicación de los índices de la actividad del sector manufacturero en Europa, China y Estados Unidos.
A pesar de que el PMI europeo se ajustó a lo previsto al alcanzar los 54 puntos, sus cotas más altas desde mayo de 2011, en la mayor y segunda economía del mundo decepcionaron.
El ISM estadounidense anotó en enero 51,3 puntos, muy por debajo de la media de las proyecciones que promediaban 56 unidades. La cifra, además, es inferior a las 56,5 unidades anotadas en diciembre pasado (revisado desde 57).
Asimismo, la actividad no manufacturera en China, cayó a su cifra más baja desde febrero 2012, bajando por tercer mes consecutivo en enero de 2014.
Bajo este contexto, el FTSE MIB cayó 2,63% obteniendo las 18.907,16 unidades, seguido del IBEX 35 de Madrid que se desplomó un 1,98%, alejándose de los 10.000 puntos hasta los 9.724,20 enteros.
En tanto, el CAC 40 de París bajó 1,39%, consiguiendo 4.107,68 unidades, mientras que el DAX de Frankfurt retrocedió 1,29% y alcanzó los 9.186,52 puntos.
Por su parte, con pérdidas más moderadas finalizó el FTSE 100, que anotó una variación negativa de 0,77% hasta los 6.460,48 enteros, su valor mínio desde el 13 de diciembre de 2013.
Pese a que la producción industrial de la zona euro ya lleva cuatro meses seguidos creciendo ininterrumpidamente y se ha situado en el terreno de expansión desde julio de 2013, las bolsas de Europa no lograron repuntar ante el desplome de sus pares del globo tras negativos datos macroeconómicos.