La Bolsa de Nueva York cerró hoy su
peor sesión en casi un mes, con una caída de 2,65% en el Dow Jones
de Industriales, en un ambiente de mayor preocupación por la
economía mundial y por la pérdida de confianza de los consumidores
en Estados Unidos.
Ese indicador bursátil, que incluye a treinta de las mayores
empresas estadounidenses cotizadas, retrocedió 268,22 puntos y
perdió de nuevo la barrera de los 10.000 puntos al cerrar en
9.870,30 unidades, en la que fue su jornada más desfavorable desde
el pasado 4 de junio.
El selectivo S&P 500 bajó el 3,1% (-33,33 puntos) y finalizó en
1.041,24 unidades, mientras que el índice compuesto del Nasdaq,
donde negocian numerosas empresas de tecnología e internet, cayó un
3,85% (-85,47 puntos) para concluir en 2.135,18 unidades una jornada
en la que el sector tecnológico perdió en su conjunto un 3,72%.
Entre los sectores más afectados por el ánimo vendedor que imperó
durante toda la sesión en Wall Street también destacaron el de
materias primas (-3,7%), el financiero (-3,49%), el energético
(-3,21%), el de transportes (-3,76%) y el de servicios (-2,93%).
El retroceso de las bolsas en Estados Unidos coincidió con el mal desempeño de los mercados en Europa, que cayeron más de 5% en la sesión y a las bajas ocurridas en las bolsas en Asia.
La mala jornada en el parqué neoyorquino coincidió con el anuncio de la inesperada caída que mostró en junio la confianza del consumidor en Estados Unidos, que bajó a 52,9 puntos.
De poco sirvieron las palabras del mandatario de Estados Unidos,
Barack Obama, quien hoy aseguró tras una reunión con el presidente
de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que la economía se encuentra
"en una fase de relanzamiento" y hay "tendencias muy positivas en
numerosos sectores".