Los principales
mercados de Estados Unidos culminaron con pérdidas moderadas una jornada
marcada por el temor de los inversionistas a la posibilidad de que la influenza
porcina se convierta en una pandemia y complique aún más la salud de la economía
mundial en crisis.
El efecto
fue por momentos contrarrestado por el anuncio de los nuevos planes de
reestructuración del fabricante General Motors, cuyas acciones se dispararon
18%.
Los sectores
de consumo básico y salud fueron los únicos favorecidos en la jornada, especialmente
este último por las posibilidades que le da la enfermedad. Pfizer subió 2,4%.
En ese
contexto, el promedio de industriales Dow Jones perdió un 0,64%, pero logró
mantenerse por encima de los 8.000 puntos (8.025). El S&P 500, que mide la
evolución de las acciones de las mayores 500 empresas estadounidenses, perdió
1,01% a 857,51 unidades.
Mientras, el
tecnológico Nasdaq cerró con un retroceso de 0,88% a 1.679 puntos.
Otra referencia
que tuvo Wall Street fue la caída que experimentó la actividad fabril en el
centro de Estados Unidos que se ubicó en su nivel más bajo en 15 años.