Mikel Uriarte: "No hay mucho tiempo para hacer los cambios que requiere Fonasa"

Francisca Orellana Lazo



Como un desafío personal tomó el ex presidente de las aseguradoras y de Cesce Chile, Mikel Uriarte, su rol como director del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) tras una trayectoria profesional ligada al mundo privado.

"La experiencia de haber dirigido firmas líderes en el mercado -fue gerente general de Cruz del Sur, entre otras-, me permite tomar el desafío de lograr que esta empresa, donde hay 12,5 millones de beneficiarios, puedan obtener la salud que se merecen", señala.

A casi un mes al mando del organismo ya tiene claro su diagnóstico para mejorar el sistema: "Fonasa necesita cumplir con el rol que pide la ley, que en los últimos años no lo está cumpliendo, a pesar que tiene la mejor gente. Tiene que retomar su posición institucional, que es cuidar que el financiamiento corresponda, de verdad, a las prestaciones otorgadas a los beneficiarios", dice.

Sin embargo, advierte que "no hay mucho tiempo para hacer todos los cambios que se requieren". Por ello es que trabaja, a toda máquina, para ordenar la casa, donde ya ha evidenciado las primeras dificultades en materia presupuestaria y de gestión.

"Con sorpresa me he encontrado que cerca de 2/3 del presupuesto de 2009, que llega a casi US$ 6 mil millones, no tiene relación directa con los beneficiarios de Fonasa atendidos. Es grave y estamos evaluando responsabilidades, ya que es difícil velar por los recursos, si no se tiene cuánto se gastó por beneficiario", explica.

A ello se suma el que hace unos días dejó sin efecto la utilización de dos casas de veraneo en la Quinta Región, cuyo uso era exclusivo del saliente director del organismo, Hernán Monasterio. Por ello es que, dice, los cambios, vendrán por un mayor control del gasto y ajustes del sistema.

¿Qué cambios requiere el sistema para que funcione bien?

En general, toda la administración pública está trabajando con objetivos del período anterior. Estos ya deberían haber cambiado a la luz del nuevo gobierno, que tiene otros planteamientos.

Y en el caso de Fonasa, no puede ser que el presupuesto en salud, el Ministerio de Hacienda los distribuya en función del gasto histórico. La lógica de "mientras más gasto, más presupuesto", no funciona. Por ello es que la gran discusión la vamos a tener el próximo año para cambiar el esquema de distribución de los recursos.

En ese sentido, Uriarte señala que para designar el presupuesto en salud debe haber "una distinción más clara de las poblaciones de riesgo, o incluso en los temas de salud primaria, que muchas veces se distribuye en promedios per cápita, sin evaluar con toda profundidad las necesidades que puedan tener comunas más pobres. Queremos que estos mecanismo, además, tengan una medición futura y se puedan evaluar sus resultados".

¿Y para eso se requiere aumentar los recursos, sobre todo después del terremoto?

Los recursos deben aumentar, pero la discusión debe estar en ello de manera focalizada. Si existen ataduras estructurales, tenemos que, por una vez, diferenciarlas y asimilarlas en el largo plazo. A veces hay estructuras que son pesadas y difíciles de cambiar, pero en algún momento hay que producir el quiebre.



Control en prestaciones

Si bien todos estos cambios requerirán de un tiempo mayor, el director ya está trabajando para implementar en el corto plazo mecanismos que ayuden a evitar los fraudes en las prestaciones.

"Hay que controlar del uso de los recursos de los servicios públicos y privados. El nivel de uso del bono electrónico y huella digital es muy bajo. Queremos que, a la brevedad posible, estén implementados en las más de 120 oficinas", dice.También aumentarán las fiscalizaciones a médicos y prestadores que registren un uso elevado de licencias médicas.