Planes de estímulo de las provincias chinas dejan dudas

La mayoría de los anuncios ya formaban parte de los programas quinquenales y, a lo sumo, consideran acortar los plazos.

Por: | Publicado: Jueves 13 de septiembre de 2012 a las 05:00 hrs.
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La reciente serie de planes de inversión anunciados por gobiernos provinciales ha incrementado la expectativa de que China vea otro boom de gastos. Los proyectos más útiles, como sistemas de metro urbano, probablemente avanzarán. Sin embargo, la preocupación del gobierno central sobre la deuda de los gobiernos locales y salud del sistema bancario le obligará a ser mucho más precavido que antes. Sin apoyo del alto nivel político, es improbable que los planes provinciales repitan el auge de inversión visto en 2009-2010.



¿No más estímulos?


La decisión de China en 2008 de lanzar un plan de estímulo de varios billones de yuanes logró impulsar el crecimiento del PIB en medio de la desaceleración económica global. Sin embargo, hoy se cuestiona la prudencia de esa acción. Es probable que muchos préstamos de baja calidad de vehículos financieros de gobiernos locales de aquella época simplemente están siendo reprogramados. A fines de 2010, los préstamos de gobiernos locales eran por 10,7 billones de yuanes 
(US$ 1,7 billón), con vencimientos por 1,8 billón de yuanes en 2012.

A pesar de la señal oficial de que no se repetirá el estímulo de 2008, varios gobiernos regionales han anunciado de forma independiente sus propios planes. De materializarse, superarían los 10 billones de yuanes de inversión. Los planes han sido saludados con un merecido escepticismo, y más que impulsar la confianza, han sumado confusión a la acción que podría tomar China para responder a la desaceleración global.



Reanunciando metas


Las provincias que anunciaron los planes no fueron las que uno esperaría. Las localidades de Tianjin y Chong-
qing estuvieron entre las más importantes, aunque son candidatas inusuales para planes de estímulo, tras empatar en la lucha por la provincia de mayor crecimiento en 2011; cada una registró una expansión de 16,4% del PIB ese año. La expansión cayó en la primera mitad de 2012 a 14% en ambos, lejos de un nivel que uno considere que necesite estímulo.

Como tal, es probable que los anuncios de inversión por 1,5 billón de yuanes en cada localidad sea mayormente un intento de mantener la confianza económica. De hecho, las propuestas difieren poco de los objetivos incluidos por las localidades en sus actuales planes quinquenales de 2011-2015.

En el caso de Tianjin, por ejemplo, la industria petroquímica fue identificada como uno de los objetivos del gasto de estímulo en el anuncio reciente. Una inversión de 500.000 millones de yuanes se canalizaría en el sector en los próximos cuatro años, con el objetivo de convertir la Zona Industrial de Nangang en un centro petroquímico de clase mundial.

Sin embargo, esto es muy similar al contenido del plan quinquenal en curso de la localidad. La única diferencia parece ser que algunas fechas de implementación han sido adelantadas de 2020 a 2016. Otras industrias clave destacadas para la inversión por Tianjin incluyen equipamiento pesado, autos, la industria aeroespacial, la biomedicina así como el procesamiento de granos y aceite.

De forma similar, Chong-qing planea 1,5 billones de yuanes en inversión en siete industrias sobre el resto del plan quinquenal, como telecomunicaciones, alta tecnología y automotrices.

En ambos casos, las ciudades desempeñan un papel clave en los planes de desarrollo nacional y se caracterizan por un rápido crecimiento. En consecuencia, estas nuevas versiones de planes ya existentes probablemente se mantendrán.



Lista de deseos


Al otro extremo de la serie de propuestas está la del gobierno de Guizhou, que señaló en agosto que invertirá 3 billones de yuanes en la provincia, una de las más pobres de China. El plan abarca una década, pero como el ingreso fiscal total de Guizhou fue de sólo 133.000 millones de yuanes en 2011, está claro que la provincia no tiene medios para financiar por sí misma proyectos de gran escala.

Las inversiones están centradas en ecoturismo, parques nacionales, transporte, hospitales y aguas. Sin embargo, una inversión de 3 billones de yuanes requeriría el apoyo de empresas estatales y, aún más importante, un crédito bancario. Esto, a su vez, depende del gobierno central.

El hecho de que las regiones esperan la continuación del boom de inversiones contradice el hecho de que, al menos en el gobierno central, existe el consenso de que China necesita invertir menos y consumir más. Aunque algunos de los proyectos de Guizhou, como los de transporte, que forman parte de planes nacionales más amplios, probablemente sigan adelante, es improbable que todos sean financiables. Guizhou no es tan central como Tianjin y Chongqing en los planes de desarrollo de largo plazo para China.

Otras áreas están a medio camino entre los planes de Tianjin y Chongqing y los deseos de Guizhou. En agosto, la capital provincial de Guangdong, Guanzhou, anunció planes de inversión de 200.000 millones de yuanes en proyectos de inversión, junto a 140.000 millones de yuanes en siete nuevas líneas de metro y la expansión de su aeropuerto internacional de Baiyun.

Esto fue seguido por un paquete de 1 billón de yuanes para la provincia, enfocado en el desarrollo de la ciencia y tecnología marina. Siendo una provincia rica, gran parte del plan de Guangdong debería materializarse. La inversión prevista de 1 billón de yuanes es una pequeña proporción del PIB provincial, que alcanzó 5,3 billones de yuanes en 2011.

La impresión general presentada por los planes de “estímulo” regionales es uno de entusiasmo local por continuar la inversión a fuerte ritmo, incluso si a nivel nacional el país parece buscar alejarse de la dependencia del gasto. Sin embargo, parece probable que sólo una proporción de los proyectos sugeridos por gobiernos locales reciban respaldo del gobierno central.

Además, en gran medida lo que ha sido presentado como nuevos “planes de estímulo” corresponde a la continuación de niveles de inversión a niveles actuales. Los planes no deben considerarse como verdaderos prospectos de inversión, sino como recomendaciones presentadas a partes potencialmente interesadas en ferias provinciales de inversión.

Con toda razón, el gobierno central duda en desatar una inversión descontrolada en las provincias, pagada por créditos bancarios ilimitados. Sin embargo, hay posibilidades de que la situación cambie. Si la actividad económica se desacelera aún más por mayor turbulencia en la eurozona, podría ser que el gobierno central no tenga más opción que consentir una mayor proporción de los planes regionales. En tal caso, los planes para una transición hacia un crecimiento más basado en el consumo probablemente sean suspendidos y China volverá a impulsar nuevamente la inversión, con consecuencias impredecibles.

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