Hace unos días Nestlé, la mayor empresa de alimentos del mundo, anunció un cambio relevante en su cúpula directiva. El presidente de la compañía, Paul Bulcke, tras 50 años en el grupo, decidió dar un paso al lado y dejará la firma en la próxima junta de accionistas que se celebrará el 16 de abril de 2026.
El sucesor de Paul Bulcke ya está definido. Se trata del exCEO de Inditex, Pablo Isla, quién en 2018 entró al directorio de Nestlé, ocupando desde 2024 el cargo de vicepresidente de la compañía suiza.
La nominación de Isla quebró la tradición de Nestlé de colocar a exdirectores ejecutivos en la presidencia. El predecesor de Bulcke como presidente, Peter Brabeck, también fue director ejecutivo. Lo mismo ocurrió con otro destacado expresidente, Helmut Maucher. Con Isla se puso fin a la tradición.
Con credenciales para ejecutar
Pablo Isla dejó Inditex el 1 de abril de 2022, cuando la hija de Amancio Ortega –controlador de la firma textil- Marta, asumió la presidencia.
Designado mejor CEO de la década por la revista Forbes, dos veces consecutivas mejor director ejecutivo del mundo para Harvard Business Review y uno de los ejecutivos mejor pagados del Ibex durante años. Ha sido catalogado como uno de los directivos más influyentes de los últimos años, ha tenido cargos de gran relevancia en el sector privado y ha demostrado tener los conocimientos suficientes para llevar sus empresas a un nivel superior.
Con todas estas credenciales Isla llega a la presidencia de Nestlé, en un momento clave para el grupo, que en los últimos años ha ido perdiendo su brillo. Por tanto, con la llegada de Isla, los analistas están expectantes a las transformaciones que se puedan venir de la dupla que formará con Laurent Freixe, CEO de Nestlé desde septiembre de 2024.
La prensa europea también está expectante. De hecho, uno de los titulares de un medio español señalaba: “Pablo Isla, al rescate de Nestlé: ¿será capaz de devolverle el brillo a la joya suiza de la alimentación?”
La transformación
Nestlé es la séptima empresa más grande de Europa y la mayor firma de alimentación del mundo. Pero con los años, si bien se ha mantenido en ese lugar del ranking, ha ido perdiendo terreno ante su competencia (ver gráfico).
En 2024 tuvo ganancias netas por cerca de US$ 13.500 millones, casi un 3% menos que 2023, debido al retroceso de las ventas hasta los US$ 113.470 millones.
Analistas europeos han indicado que uno de los principales desafíos del ejecutivo español será financiero. La suiza ha tenido un aumento importante de su deuda, que en 2024 aumentó un 13,4%, hasta alcanzar los US$ 65.635 millones, con lo cual su ratio de deuda neta/ebitda llegó a 2,9 veces.
A esto se suma una desaceleración en el crecimiento ante la pérdida de cuota de mercado que está dificultando el saneamiento de las cuentas del grupo, golpeando sus márgenes. Para tratar de frenar la pérdida de market share, Nestlé ha recurrido en el último año a un aumento de la inversión en marketing, la cual ha llegado al 9% de sus ventas totales este año.
Por tanto, Isla no lo tiene fácil. Deberá monitorear que el programa de ahorro de costos denominado “Fuel for Growth” funcione. Este plan consiste en conseguir una reducción de los costos de US$ 3.000 millones para 2027. Este año ya han conseguido reducciones por US$ 375 millones y el objetivo de 2026 es llegar a US$ 875 millones.
Otro gran desafío será recuperar el vuelo en la bolsa suiza, luego de quedarse atrás de Danone y Unilever.
Analistas también esperan definiciones en torno a su negocio de alimentos congelados en EEUU, donde sus ventas cayeron un 15,5%.
Asimismo se espera que haya definiciones respecto al negocio del agua. Hace poco más de un mes se hizo público que Nestlé contrató a Rothschild para la venta de su negocio de agua que incluye a las marcas Perrier y San Pellegrino.
La operación que implicaría cerca de US$ 5.800 millones, podría cerrarse en los próximos meses, antes que llegue Isla, pero sería el inicio de un plan mayor: reducir el portfolio del grupo de 2.000 a 30 marcas clave, priorizando en segmentos Premium como los chocolates y café.