Los montos varían, pero el consenso de las proyecciones apunta a que la demanda por cobre seguirá acelerándose hacia el fin de la década. Sin embargo, los altos costos de financiamiento y trabas regulatorias han supuesto un obstáculo para proyectos de exploración y el desarrollo de nuevos yacimientos.
Una realidad conocida por los actores de la industria y que explica la ola de fusiones y adquisiciones recientes. En 2024, S&P Global registró 16 operaciones en la industria del cobre, que involucraron la adquisición de 6,7 millones de toneladas métricas de reservas. El número de transacciones supuso un aumento de 14% respecto al año anterior.
Patricia Barreto, analista senior de metales en S&P Global Commodity Insights, atribuye la oleada de fusiones y adquisiciones a la solidez de los precios del cobre y los problemas de suministro.
“Hay una competencia por los futuros recursos de cobre”, sostiene Barreto, y espera ver una mayor consolidación en la industria tras el anuncio de la fusión propuesta entre Anglo American y Teck dada a conocer el 9 de septiembre pasado.

Si bien la fusión crearía el quinto productor de cobre del mundo, y con una cartera de proyectos altamente concentrada en el metal, el surgimiento de AngloTeck no implica necesariamente un aumento en el suministro esperado, apunta Carlos Piñeiro, analista senior de Cobre en Benchmark Mineral Intelligence.
Con la fusión de las minas Collahuasi y Quebrada Blanca, AngloTeck espera aumentar en 175.000 toneladas de cobre la producción conjunta. Sin embargo, eso estaría acompañado de una revisión de otros proyectos en cartera, como es común en los procesos de fusión, apunta Piñeiro. “Se crea una empresa más eficiente, pero no necesariamente habría un cambio importante en el suministro en la industria”, agrega.
Barreto concuerda y cree que todavía es muy temprano para anticipar un impacto en las proyecciones de suministro en el cobre. Más aun tomando en cuenta que experiencias anteriores de fusión en la industria han derivado a veces en retrasos o cancelaciones de proyectos, o una disminución en los presupuestos de exploración. Anglo Teck plantea ser la excepción. Sus ejecutivos han destacado su interés por aumentar la inversión en exploración como parte de su plan estratégico. Sin embargo, las proyecciones de Anglo Teck requieren que no haya interrupciones en la implementación de los planes.
Mientras tanto, la demanda crece. La expansión de los vehículos eléctricos, las energías renovables, el crecimiento de las ciudades en grandes países emergentes y, sobre todo, la creciente demanda de energía generada por los centros de datos para el desarrollo de la Inteligencia Artificial requerirá de una acelerada expansión de las redes eléctricas, de las cuales el cobre es componente clave.
En una de las actualizaciones más recientes, Bank of America proyecta un escenario base en el que la demanda por cobre refinado alcanza los 30,3 millones de toneladas en 2030. La cifra supone un aumento de entre 9%-10% desde la demanda proyectada para este año por el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (ICSG, en inglés). Es un cálculo conservador, apunta BofA, y aún así estima que habría un déficit de, al menos, 1,84 millón de toneladas hacia el final de la década.
Carrera por los recursos
Más que aumentar sus presupuestos de exploración, en los últimos años las grandes mineras han optado por tratar de capturar reservas a través de la adquisición de proyectos avanzados con reservas confirmadas, así como la ampliación y consolidación de activos ya en producción.
“La fusión Anglo Teck obliga a los competidores a reevaluar sus reservas y posiblemente a intensificar la exploración y la adquisición de recursos. El aumento de la competencia podría elevar las valoraciones de los proyectos de cobre en fase avanzada y estrechar el mercado de nuevos suministros”, apunta Barreto.
Ya incluso antes de su aprobación por los reguladores, el anuncio de la fusión de Anglo American y Teck aceleraría el apetito de las mineras por nuevas inversiones. Por ejemplo, en entrevista con Bloomberg, el CEO de la minera brasileña Vale, Gustavo Pimenta, citó la fusión de Anglo Teck como una señal de las favorables perspectivas para el cobre. Vale planea duplicar su producción de cobre a 700.000 toneladas hacia 2035.
Movimientos en el top del ranking
Cálculos de Benchmark Minerals Intelligence (BMI), ajustados por el porcentaje de participación de las mineras en cada proyecto, muestra que Anglo Teck se convertiría en la quinta más grande productora de cobre del mundo con un estimado de 875.000 toneladas métricas este año. Más aún, elevaría esa posición al cuarto lugar hacia 2030, con una producción entonces esperada de casi 1,3 millón de toneladas.
Las proyecciones de BMI destacan la presión sobre BHP. Afectada por la baja de la ley del mineral en Escondida y el cierre de su concentradora Los Colorados, BHP quedaría fuera del “top five” de grandes productoras, desplazada por el acelerado crecimiento proyectado para la china Zijin (y sus proyectos en la República Democrática del Congo), Grupo México (controladora de Southern Copper Perú) y Anglo Teck.
Eso explicaría la serie de adquisiciones de BHP desde 2022, cuando adquirió la minera de cobre australiana OZ Minerals por US$ 6.500 millones. A ella sumó el fallido intento de adquisición de Anglo American en 2024.
Tras el rechazo de Anglo, BHP formó el joint venture con Lundin Mining para la adquisición de Filo del Sol y el proyecto Josemaría, en el distrito de Vicuña entre Argentina y Chile, en enero pasado. Operación que fue seguida por la adquisición del 75% de los proyectos Kitlanya en Botswana.
Para Piñeiro, tendría sentido que BHP apueste por una adquisición de Lundin Mining como la siguiente gran operación de M&A en la industria.