La diferencia entre los costos de endeudamiento de las empresas chilenas y los rendimientos de los bonos del Banco Central (spreads) está en sus niveles más bajos en décadas, en medio de una alta confianza de los inversionistas sobre el futuro financiero de las empresas y la economía del país.
El costo de la deuda corporativa para empresas con la nota de grado de inversión más alta (AAA) es solamente 0,47 puntos porcentuales superior al rendimiento de la deuda pública chilena, según datos de Risk America. Es decir, casi la mitad de su promedio histórico.
El bajo nivel de tasas ha generado una oportunidad que las firmas chilenas han aprovechado. En solo dos semanas, al menos seis compañías colocaron $ 960 mil millones en deuda, más que todos los registros mensuales en lo que va de este año. Los protagonistas fueron Empresas CMPC, la eléctrica Engie Chile, la sanitaria Esval, las cadenas de centros comerciales Parque Arauco y Grupo Marina, además de Cencosud. Para algunos, significó su estreno en el mercado chileno y, para otros, su regreso.
"Los inversionistas han migrado hacia fondos que invierten en deuda de mayor duración. Los fondos a tres años son los que más han crecido, porque ahí se concentra la oportunidad”.
“Este último mes ha habido mayor oferta de lo que el mercado estaba acostumbrado y una de las justificaciones es que la tasa total está en niveles atractivos para las compañías. Son niveles similares a los que podrían emitir en el mercado internacional, pero hacerlo aquí reduce costos”, señaló el portfolio manager de renta fija en MBI Inversiones, Ramón Domínguez, en el podcast Señales Financieras,
A este factor, se suma que los fondos mutuos y de inversión han experimentado un aumento de flujos en medio de inversionistas pasando de fondos money market -deuda menor a un año-, hacia vehículos de mayor duración. En esta última clase de activos, los fondos mutuos crecieron un 30% durante el año, con una inyección equivalente a $ 2,7 billones. “Eso ha implicado mayor demanda por comprar instrumentos de deuda, lo que abrió una oportunidad. A excepción de las últimas semanas, el país viene de una etapa con bajas emisiones de deuda por lo que había mucha demanda por instrumentos que eran escasos”, señaló. El comunicado de Cencosud sobre su última operación ejemplificó este escenario: “Alcanzamos el spread más bajo en la historia de la compañía en el mercado nacional”.
Adiós money market
- ¿Cómo se está transformando la industria?
- Cuando la Tasa de Política Monetaria estaba en su peak, los depósitos a plazo llegaron a pagar 1% mensual, y hoy están en 0,38%. Ante esa caída, y con la lógica intención de buscar mayor rentabilidad, los inversionistas han migrado hacia fondos que invierten en deuda de mayor duración. Los fondos a tres años son los que más han crecido, porque ahí se concentra la oportunidad.
- ¿Cómo se relaciona esto con la masiva colocación de deuda que vimos en los últimos días?
- En el último mes, la oferta ha sido mayor a lo que el mercado estaba acostumbrado. Una de las razones es que la tasa total para deudas sobre cinco años se ubica entre 3,1% y 3,4%, niveles considerados razonables por las compañías. Son tasas similares a las que podrían obtener en el mercado internacional, pero al emitir en Chile reducen costos. Además, las empresas han aprovechado el escenario actual de spreads, que están en niveles muy bajos frente a su promedio histórico.
- ¿Se justifica el nivel de confianza que perciben los inversionistas?
- Hemos visto un fuerte ingreso de flujos hacia fondos de mediano y largo plazo, lo que se traduce en mayor demanda por instrumentos de deuda. Si la oferta de bonos de renta fija hubiera sido estable en el tiempo, los precios habrían permanecido relativamente sin variación. Lo que ocurrió fue que, salvo en las últimas semanas, veníamos de un período de emisiones bastante lentas, lo que generó mucha demanda frente a una oferta limitada. Además, tras cinco años en que literalmente pasó de todo en el mundo de la renta fija, hoy el mercado enfrenta un escenario más calmo.
- ¿La reactivación de las colocaciones impulsará los spreads?
- En estos últimos cinco años la industria se filtró y sobrevivieron los jugadores más sólidos de cada sector. Hoy existe menos competencia y, en muchos casos, compañías con una mejor estructura financiera que en 2019, por lo que resultan menos riesgosas. Por eso mismo, a largo plazo, los spreads podrían converger hacia niveles que no necesariamente volverán al promedio histórico de los últimos 15 años. Pese a eso, los niveles actuales son claramente bajos y es razonable pensar que, a medida que aumente la oferta de deuda corporativa, los spreads suban gradualmente, aunque sin grandes sobresaltos.
- EEUU y el mundo experimentan un escenario similar. ¿Cuál es la correlación entre la renta fija local y la extranjera?
- La renta fija local mantiene una fuerte correlación con la internacional, en particular con el Tesoro de Estados Unidos. No obstante, en los últimos meses se observó cierta descorrelación en los impactos de los movimientos de tasas. Creemos que eso no debiera sostenerse, porque en el largo plazo el diferencial entre Chile y Estados Unidos es muy bajo.
- ¿Qué riesgos conlleva esto?
- A plazos largos, puede ocurrir que la tasa externa caiga con fuerza mientras la local no lo haga, o que la tasa internacional se mantenga plana y la local suba.
- El mercado de renta fija fue uno de los más golpeados con los retiros desde las APF, ¿se recuperó?
- Aún falta profundidad. Tras 2019, muchas compañías perdieron acceso y hoy algunas emisiones se transan desacopladas de su clasificación, pagando premios altos. Sin embargo, el camino es positivo y creemos que las cosas se han hecho bastante bien.
- ¿La reforma de pensiones ayuda en esta recuperación?
- Sí. Por un lado redujo la incertidumbre por nuevos retiros y, por otro, proyectamos que los fondos generacionales permitirán mayores flujos hacia renta fija nacional.