El rally bursátil que ha experimentado el mercado chileno este año ha llevado al IPSA a ubicarse entre los mejores índices del mundo. El retorno de 37% que acumula el selectivo desde enero se ha sustentado en un fuerte repunte de los precios de las acciones de las empresas que lo componen.
Sin embargo, pese a que el índice que reúne a las 29 compañías de mayor tamaño no ha dejado de escalar, la capitalización de mercado que hoy suman las firmas IPSA es solo un 4% mayor a la que acumulaban en 2018. En detalle, mientras hoy alcanzan un valor de $147 billones (millones de millones), hace siete años era de $141 billones.
¿Por qué esa diferencia? Principalmente, porque ambos factores no están del todo correlacionados. A diferencia de la capitalización de mercado —que refleja el valor actual de las compañías—, el IPSA incorpora los dividendos que éstas han distribuido en el tiempo. Pese a eso, desde el mercado explican que la escasa variación en el tamaño de las empresas chilenas entrega señales de que el rally bursátil local aún tiene espacios.
Al desglosar qué empresas han crecido y cuáles no, hay un puñado de firmas protagonistas del IPSA que tienen un largo camino para volver a sus máximos valores. Y, como consecuencia, el ranking de las compañías que lideran por tamaño ha experimentado una transformación en los últimos 25 años.

La era Copec
Uno de los casos más emblemáticos es el de Empresas Copec. A comienzos de los 2000, el holding de negocios forestales, energéticos y de pesca era la mayor empresa en bolsa nacional con un valor de $2,7 billones. Con un crecimiento anual promedio de 13% durante la década siguiente, la compañía —en especial su filial Arauco— aprovechó el boom del ciclo de materias primas, en medio de la expansión económica de China, y fue la firma más valiosa durante toda esa década.
Pese a que la empresa ligada a la familia Angelini logró mantener niveles sólidos de crecimiento -al cierre de 2010 alcanzaba una capitalización cinco veces mayor al inicio de siglo ($11,8 billones)- su liderazgo hasta entonces indiscutible fue reemplazado por el auge de una industria: el consumo. Al cierre de ese año, Falabella superó a Empresas Copec con un valor de $12,6 billones, mientras que en el tercer lugar se posicionó su competidor Cencosud con $8,3 billones.
En los siguientes 11 años, hasta 2021, Copec solía cerrar el año en el 2° o 3° lugar del ranking. Sin embargo, en los últimos años la firma fue cediendo terreno. Actualmente, su valor es de $9,7 billones, un 26% menor a sus máximos alcanzados en 2018. ¿La razón? Además de la contingencia local, el principal factor que golpea a la compañía es la caída del precio de la celulosa.

Respecto a si volverá a sus niveles históricos, el analista de Bci Corredores de Bolsa, José Ignacio Pérez Hidalgo, explicó que es un gran desafío. “No es imposible, pero se tienen que cumplir varios factores. Entre los más importantes están que desaparezca la incertidumbre ligada a la guerra comercial y que China vuelva a crecer a tasas superiores al 5% anual”, apuntó.
Actualmente, los analistas de Bloomberg proyectan un crecimiento de solo 1,6% para el precio de sus acciones.

La recuperación de Falabella
La irrupción del consumo entre las empresas más valiosas del mercado fue de largo aliento y tuvo a Falabella como protagonista. Entre 2010 y 2018, la compañía dedicada al retail, la banca y el negocio hogar fue líder indiscutible, y su capitalización bursátil se mantuvo entre $10 billones y $15 billones, llegando a su peak en 2018.
Pero en 2019 todo dio un giro. La llegada del estallido social, la pandemia y un cambio en la estrategia de la compañía provocaron que su valor se desplomara hasta $3,8 billones a fines de 2022. Desde entonces, y tras un complejo proceso de recuperación de la industria y de ajuste estratégico, Falabella no ha dejado de crecer. Desde su piso en 2022, el retailer registra una tasa de crecimiento anual superior al 60% y hoy tiene una capitalización de $14,7 billones, apenas un 6% por debajo de su máximo histórico.
Para muchos, la compañía tiene holgura para recuperar esos niveles. “Seguimos recomendando sobreponderar Falabella”, indicó JP Morgan esta semana.
El momento de SQM
Quien aprovechó el retroceso de Falabella para conquistar el ranking fue la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM). Mientras el retailer atravesaba una compleja situación en diversos frentes, la minera no metálica experimentó un rally del 400% en su valor bursátil en tan solo 24 meses. La euforia por la compañía se sustentó principalmente en el alza de los precios del litio, que pasaron de US$10 mil la tonelada a US$80 mil en ese periodo. En su peak, en septiembre de 2022, SQM alcanzó una capitalización de más de $27 billones, dentro de un escenario de tres años —entre 2021 y 2023— donde fue la empresa más valiosa de la bolsa chilena.
Hoy, a tres años de su récord, el valor de la compañía es de $12,3 billones, menos de la mitad de ese entonces. Y desde el mercado no predomina la esperanza de que pueda retomar esos niveles en el corto plazo. “Es difícil pensar que los precios del litio vuelvan a niveles de US$80 mil la tonelada”, comentó el subgerente de Estudios de Renta 4, Guillermo Araya.
El salto de Latam Airlines
No todos los protagonistas del mercado accionario han estado de capa caída. Latam Airlines, con un valor actual de $15,1 billones, se convirtió en agosto en la compañía más valiosa de la bolsa chilena, superando a Banco de Chile y Falabella.
Su historia no es usual. Pese a que sus accionistas perdieron casi la totalidad de sus inversiones tras el ingreso de la aerolínea al Capítulo 11, el valor de la empresa ha crecido desde entonces a niveles casi tres veces mayores a los de antes de la pandemia, al pasar de $5 billones a $14,7 billones. Los analistas destacan la capacidad de aerolínea de rentabilizar sus operaciones, reducir costos y posicionarse entre las más rentables del mundo. Y, pese al rally superior al 80% logrado este año, todos los analistas consultados por Bloomberg continúan recomendando comprar acciones de la firma.