Los cambios que impulsan el auge de la cerveza en Chile
Mayor variedad, producción artesanal y un paladar cada vez más sofisticado son la clave en el aumento del consumo.
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Comienza octubre y con ello las fiestas cerveceras que se realizan en todo el mundo. Una vitrina para una bebida que en los últimos años ha ganado terreno en Chile frente a otras como el vino o el pisco. Esto, gracias a la creación de nuevas variedades, educación y ampliar sus ocasiones de consumo.
Helena Ríos, directora de Ferexpo Chile, a cargo de la organización de Oktoberfest, explica que la creación de eventos cerveceros, entre ellos el de Malloco que partió hace 13 años, fueron un espacio para el desarrollo de una industria artesanal local. “Los chilenos se fueron acostumbrando a nuevos sabores y productos de buena calidad, lo que implicó una sofisticación del consumidor”, dice.
La masificación de los viajes y la llegada de extranjeros al país han influido en la búsqueda de mayor variedad de cervezas. A esto se suma el rol de las mujeres, quienes han mostrado un interés creciente por nuevos sabores, principalmente frutales, aunque la preferencia, asegura, son las de tipo lager, o de baja fermentación.
En términos de volumen disponible, la participación de la cerveza en el mercado chileno llega a 73%, el 21% corresponde a vinos y el 6% restante a destilados, según Euromonitor.
¿Cuál es la clave de este auge sostenido? La directora ejecutiva de la Asociación de Productores de Cerveza de Chile, Acechi, Ximena Bravo, plantea que ha sido ampliar las ocasiones de consumo y quitarle terreno, por ejemplo, al vino. “Los nuevos sabores son una herramienta. Antes había una costumbre de que la cerveza servía para acompañar el asado, ahora se ha logrado extender su consumo y que se convierta en un aperitivo, reemplazando al pisco sour o de bajativo. En esto las mujeres han aportado bastante”, comenta.
Esto se demuestra en un alza constante de las importaciones, que el primer semestre de 2017 crecieron 40%, respecto del año anterior, superando los 118 millones de litros. Los principales mercados de origen son Estados Unidos con 62 millones de litros, México con 24 millones y Alemania con 15 millones.
La exportación ha sido más lenta de la esperada. Pese a que no es voluminosa, hay varias empresas que lo han logrado. Entre ellas, Cerveza Del Puerto que llegó a China y Rothhammer, que produjo una cerveza especial para Inglaterra.
Espacio para crecer
Bravo señala que la oportunidad de esta industria -que reúne a cerca de 300 productores nacionales- de seguir creciendo no solo está en la exportación, sino también en aumentar el per cápita interno del país. En Chile este llega a 46 litros, mientras que países vecinos como Venezuela alcanza los 78 litros y Brasil 69. “Solo en el consumo per cápita existe un espacio de crecer casi en 50%”, confirma la ejecutiva.
Se suma la posibilidad de aumentar la representación de la producción local en la industria. En Estados Unidos el mercado de las artesanales representa un 20% del volumen de las ventas, mientras que en Chile el 1%, por lo tanto, hay una capacidad de incrementar la representatividad de los distintos segmentos participantes, dice Bravo.
Innovación y educación
José Tomás Infante, cofundador de Kross, destaca que la innovación está en el ADN de la industria artesanal, como toda compañía pequeña “creemos que si uno no innova muere”. Señala que esto se debe a la fuerte concentración del mercado, ya que el 70% es de CCU, 25% de Cervecerías Chile y el 5% restante corresponde a pequeños productores locales e importadas.
Entre las iniciativas destacan los bares como punto de venta y vitrina de marcas artesanales, como el Bar Cervecero Kunstmann Kneipe o el Kross Bar, que ofrecen una experiencia cervecera a los visitantes. Se suma Beerly.cl, startup que tiene un plan de variedades artesanales de suscripción mensual. Y Acechi lanzará un mapa cervecero, con el fin de vincular el consumo de esta bebida al turismo.
La innovación queda al la vista de los consumidores en las góndolas de los supermercados y en los bares, que cada vez más aumentan oferta y variedad. Alternativas como Indian Pale Ale, Black lager, Stout, o Bock son cada vez más fáciles de encontrar, algo que hace seis años no ocurría.
“Hoy hay muchos productores experimentando con distintos ingredientes, con barricas, levaduras o frutas”, comenta Infante y añade que la apuesta de Kross para 2018 será el lanzamiento de nuevas variedades, la apertura de puntos de venta como Kross bar, ubicado en el barrio Bellavista, y la exportación de sus productos. Esto, adelanta, de la mano de una alianza con Concha y Toro que le permitirá aterrizar en Brasil, México, Panamá o Perú.
Alejandro Kunstmann, subgerente de Marketing de Cervecería Kunstmann, indica que la categoría artesanal importada ha tenido una fuerte alza en el último período, lo que plantea el reto de “seguir mejorando, tratando de satisfacer a un consumidor que se ha convertido en un cervecero que da mucha importancia al productor y al relato auténtico detrás de cada botella”.
Añade que el segmento artesanal viene al alza, tendencia que debería mantenerse. El consumidor ha cambiado y está buscando constantemente novedades. “Las marcas han ido evolucionando en calidad, autenticidad y oferta de sus cervezas, adecuándose a los requerimientos del nuevo público”, sostiene.
Bravo de Acechi dice que una de las estrategias para seguir creciendo en número de consumidores apunta a la educación, a través de la formación de beer sommelier e información adicional en la etiquetas de los productos. Hoy es posible identificar datos como grado de amargor, temperatura óptima para su consumo o incluso maridaje recomendado.
Infante de Kross, señala que aunque “se puede hacer mucho más, vamos por buen camino. Hoy la industria cervecera, en especial la artesanal, está educando a los consumidores y garzones, en el caso de bares y restaurantes. Ya se habla de estilos cerveceros, maridaje e innovación. Lo positivo es que la industria masiva también lo hace, y ya habla de lúpulos distintos”.