Corfo licitará en 2019 tres centros que replicarán modelo del Instituto Tecnológico del Litio
Se trata de los centros de Manufactura Avanzada, Astrodata y Smart Agro, donde los privados deberán llevar la innovación al mercado.
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Hoy se licita la primera fase del Instituto Tecnológico de Litio. La gran novedad, es que a diferencia con modelos de consorcios anteriores, las bases exigen la creación de un fondo de inversión de venture capital y un programa de startups que lleve las innovaciones al mercado.
"En el nuevo modelo el Estado financia la Investigación y Desarrollo (I+D), y el aporte privado tracciona a la industria. Y este es un cambio sustantivo", afirma el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel.
-¿Cuáles son los ejes de este modelo de licitaciones de centros?
-El gran debate que hoy tenemos con los centros tecnológicos es cómo salir a mercado. Esto se puede resolver, básicamente,poniendo un foco a la inversión en la investigación aplicada, a punto de transformarse en emprendimiento de base tecnológica de manera de no colocar todos los recursos en la fase de investigación, sino distribuirlos horizontalmente desde la investigación básica, hasta la salida a mercado.
-¿Los próximos llamados a licitación van replicar esta modalidad?
-Los centros que están proyectados para 2019, el de Astrodata, el de Manufactura Avanzada y el SmartAgro, tendrán este modelo. Cada vez que les pidamos financiamiento privado, les pediremos que generen emprendimientos de base tecnológica, que creen un fondo de inversión de venture capital y una plataforma para aceleración de startups.
-¿Cuándo llamarán a licitación?
-Hoy (viernes) presenté la propuesta de los nuevos centros al Consejo. Pero la idea es que el primer trimestre salgamos con uno, y que en julio tengamos los tres licitados, de manera de tenerlos adjudicados a fines de año.
Más recursos a licitar
-¿Qué expectativas tienen en la generación de valor agregado para la industria del litio?
-La labor de Corfo es dejar una industria de valor agregado de litio en Chile, primero lograr que los productores especializados se intalen en el país. Por ello, respecto del arbitraje con Albemarle (por el precio preferente a productores), no estamos dispuestos a ceder ni un centímetro en mejorar las condiciones para que se instale una industria de valor agregado. Y la segunda, más relevante, es construir este centro de transferencia tecnológica en torno a la industria del litio.
-¿Qué va a pasar con los recursos para I+D que también debe aportar Albemarle?
-Ahora estamos licitando los recursos de SQM y quedan los de Albemarle estimados entre US$ 8 y US$ 12 millones de acuerdo a lo que determine la Cchen respecto de la cuota de expansión de extracción de litio, no tiene que ver con el arbitraje. No tenemos el monto exacto, por eso no los incluimos en esta etapa. Una vez que tengamos estos recursos se entregarán anualmente, para financiar llamados especiales para acelerar emprendimientos de base tecnológica y que lleguen al mercado. Estos se sumarán a los provenientes del fondo de capital de riesgo y buscarán dar salida específica a la investigación aplicada. Por ejemplo, si el centro descubre que puede ir más allá de las celdas y pueden hacer baterías de litio, estos fondos servirán para eso.
-¿Tienen interesados en participar en la licitación?
-Ha habido harto interés local y de centros tecnológicos internacionales que quieren consorciarse, de países como Canadá, Alemania, algunas universidades australianas han tomado contacto con nosotros. Y en empresas, desde el mercado asiático hasta norteamericano, que han querido ver cómo participan en algún consorcio.
Los ejes de la licitación
Para hoy se anuncia el lanzamiento de la primera fase de licitación del Instituto Tecnológico del Litio, que busca crear valor agregado para esta industria en tres áreas: energía solar, minería de bajas emisiones y materiales avanzados de litio y otros minerales para la electromovilidad.
Las bases contemplan una propuesta de cofinanciamiento con un mínimo de 30% de aporte privado, y el 70% restante provendrá del aporte de SQM para la Investigación y Desarrollo (I+D) correspondiente a US$ 200 millones para el período 2019-2030. A ellos se sumarán los entre US$ 8 y US$ 12 millones anuales provenientes de Albemarle.
El proceso está compuesto por dos etapas: la RFI (request for information) que se extiende por cinco meses y busca determinar el interés del mercado. La segunda, RFP (request for proposal) parte en junio de 2019, para culminar la adjudicación en diciembre de 2019.