El año de Chile en el fútbol global

Carlos Honorato se quedó con gusto a poco en su paso por ProChile, donde llegó a director en el último año del gobierno de Sebastián Piñera, y con toda esa energía de promoción del país ahora está con la camiseta literalmente puesta en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Chile 2015, que se disputará entre el 17 de octubre y el 8 de noviembre.

Como director ejecutivo del Comité Organizador Local del torneo -una organización independiente, sin fines de lucro, con balances y auditoría-, Honorato dice que finalizada la atención sobre la Copa América, en que Chile se coronó campeón por primera vez en la historia al imponerse en una épica final ante Argentina, el Mundial Sub-17 está en plena fase de fuerte promoción con su mascota "Brochico" y canción incluida, y destaca el compromiso descentralizador de la competencia, ya que excepto el partido inaugural en el Estadio Nacional el grueso se jugará en las sedes en regiones: La Serena, Coquimbo, Viña del Mar, Talca, Chillán, Concepción y Puerto Montt.

A poco menos de tres meses del inicio del Mundial Sub-17, Honorato dice que todo está listo en un 90% a 95% en las sedes regionales salvo en los casos de Puerto Montt y Coquimbo, que deben apurar el paso para llegar en plena forma al pitazo inicial en sus estadios.

-¿Cuál es el reto luego de la positiva experiencia en la Copa América?
-Si bien son dos torneos de fútbol y sabemos que va a haber comparación, el principal reto va a ser justamente eso mismo, explicarle a todo el mundo que son dos torneos completamente distintos. De partida, este es un torneo de desarrollo de las futuras generaciones, enfocado en la familia, en los niños, y donde el acceso al estadio a ver los partidos desde el costo de la entrada y todo es totalmente distinto a Copa América. También es un Mundial donde vamos a llegar a todas las instituciones y fundaciones de todas las regiones.
Segundo, en cuanto a turismo y todo el movimiento de gente, Copa América movilizó unas 100.000 personas que entraron como turistas en el período. Este torneo no va a movilizar esa cantidad de gente, pero sí en vez de ser 12 selecciones, son 24 selecciones y sólo FIFA trae 150 personas, lo que va a implicar hotelería llena y un alza del turismo, en un momento en que aún no es de temporada alta en las ciudades.
Como tercer punto, claramente el Mundial tiene ciertos estándares distintos. Este es un torneo que sale a todo el mundo, es decir es transmitido a 200 países, a 190 millones de telespectadores. Si bien Copa América claramente se vio en todos los continentes por las grandes estrellas que había, acá vienen selecciones de todos los continentes, entonces cualquier cosa que pase con cualquiera de las 24 selecciones es noticia en ese país. Y ahí estamos trabajando muy fuerte con instituciones como Fundación Imagen de Chile en manejar obviamente la imagen de nuestro país.
Entonces, creo que el principal desafío que tenemos es mostrar esto como un torneo complementario a un año donde Chile se tomó el fútbol mundial. Claramente Copa América y el Mundial Sub-17 son dos torneos importantes, dos torneos que en distintos ámbitos generan imagen para nuestro país, generan retorno, generan a un Chile capaz de organizar este tipo de eventos, e internamente salvo las regiones extremas todas las regiones van a tener la posibilidad de asistir a uno de los dos torneos, desde Antofagasta que fue sede de Copa América hasta Puerto Montt que es sede del Mundial Sub-17.

-Si se suma todo, incluyendo infraestructura, ¿cuánto está costando este Mundial?
-Infraestructura es un lado que corresponde al país y en eso hemos visto que es difícil dar un monto. En lo que es el torneo mismo, un Mundial cuesta aproximadamente entre US$ 22 millones y US$ 25 millones, donde el 80% de ese monto lo pone FIFA. Y en esto quiero ser muy claro: acá no hay ni un peso que salga a la FIFA. Este es un torneo de desarrollo para FIFA y el 80% lo financia, el 76% para ser exacto, luego el 14% lo está apoyando el gobierno –como cualquier torneo internacional de competición que recibe el país- y el resto entre ticketing y sponsors locales. Y así es como financiamos eso.

-Me imagino que todo este trabajo sobre el torneo y de imagen país también ayudará al Mundial Sub-17 a aislarse del caso de investigación de sobornos en la FIFA, como un paréntesis o carril paralelo, como ocurrió en Copa América ...
-Obviamente eso lo hace una mochila aún más desafiante y aún más pesada, pero estoy seguro que va a ser así. El día a día de una organización como FIFA sigue avanzando con la misma celeridad y la misma intensidad con que veníamos antes. Los ejecutivos que trabajan en el día a día obviamente no son parte de ninguna investigación ni mucho menos, pero claramente es un desafío aún mayor poder demostrar que al menos aquí se decidió hacer con un Comité independiente, sin fines de lucro, en una corporación auditada, con todo muy abierto y un profesionalismo tal que ojalá sea nuevamente o un paréntesis o un carril paralelo, como queramos llamarlo, para que efectivamente se vea un Chile totalmente profesional y capaz de llevar adelante un Mundial de esta naturaleza.

-De hecho es el primer Mundial en esta nueva coyuntura de FIFA ...
-Efectivamente en términos de Mundial de Fútbol es el primero y yo creo que también hay un tono importante en esto: aquí Chile se está jugando el poder aspirar también a obtener eventos de mayor magnitud aún. Chile se va a transformar en el tercer país que ha organizado cuatro mundiales si tomamos en cuenta el Mundial de 1962, el Mundial Juvenil de 1987, el Mundial Femenino Sub-20 de 2008 y este. México y Corea son los otros dos que han organizado cuatro mundiales. Vamos a entregar junto con el Balance final una Memoria con todo lo que ha sido la organización de un evento de este tipo, en todas las áreas, de manera de que Chile no pierda este expertise y sirva para futuras generaciones que les toque afrontar desafíos como este.