Carta de Beria a Stalin sobre la masacre de Katyn
Por: | Publicado: Viernes 11 de febrero de 2011 a las 05:00 hrs.
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Los archivos públicos de Rusia han difundido en Internet documentos de la época soviética, que en otra época fueran “top secret”, sobre la masacre de Katyn de abril de 1940. Entre estos, el más significativo es la carta del jefe de la policía secreta (NKVD), Lavrenti Beria, a Josef Stalin, Secretario General del Partido Comunista Soviético, en la que se sella el fatal destino de los prisioneros de guerra polacos con fecha 5 de marzo de 1940. El documento trae expresa orden de secreto. A partir de este mandato firmado por líderes del régimen comunista, las fuerzas soviéticas dieron muerte a cerca de 22.000 miembros de la élite polaca. Durante décadas la URSS dio a entender que era obra de la Alemania nazi. Rusia entregó estos documentos a Polonia en 1992.
Los siguientes son extractos de la carta de Beria.
Al camarada Stalin En los campos de prisioneros de guerra administrados por la NKVD de la URSS, así como en las prisiones de Ucrania occidental y Bielorrusia hay actualmente gran cantidad de ex oficiales del ejército polaco, ex responsables de la policía polaca y de los servicios de información, miembros de los partidos contrarrevolucionarios nacionalistas polacos, miembros rebeldes de organizaciones contrarrevolucionarias no desenmascaradas, traidores y otros. Todos son enemigos jurados del poder soviético, llenos de odio al sistema soviético.
Los prisioneros de guerra, oficiales y policías que se encuentran en los campos procuran proseguir la obra contrarrevolucionaria y participan en la campaña antisoviética. Todos ellos esperan su liberación para reincorporarse activamente a la lucha contra el poder soviético… En los campos de prisioneros de guerra hay en total (sin contar los soldados y los suboficiales) 14.736 ex oficiales, responsables gubernamentales, propietarios de bienes raíces, policías, miembros de la policía militar, carceleros, colonos y espías. Más de 97 por ciento de ellos son de nacionalidad polaca… En total, 18.632 detenidos (10.685 de ellos polacos) se encuentran en las prisiones de Ucrania Occidental y Bielorrusia… Por cuanto todos son enemigos irreductibles del poder soviético, la NKVD de la URSS considera esencial: I Proponer que la NKVD de la URSS (subrayado) preste especial atención:
1)
al caso de las 14.700 personas que se encuentran en los campos de prisioneros de guerra: ex oficiales del ejército polaco, responsables gubernamentales, propietarios de bienes raíces, policías, agentes de inteligencia, miembros de la policía militar, colonos y carceleros,
2)
así como al caso de quienes han sido detenidos en los distritos occidentales de Ucrania y Bielorrusia y permanecen allí presos, es decir, en total 11.000 personas: miembros de diversas organizaciones contrarrevolucionarias de espionaje y sabotaje, ex propietarios de bienes raíces, propietarios de fábricas, ex oficiales del ejército polaco, responsables gubernamentales y traidores. Infligiéndoles una condena a la pena capital, pasándolos por las armas.
II Estos casos deberán tratarse sin convocar a los culpables ni revelar el cargo de acusación; sin declaraciones sobre las conclusiones de la investigación y sin comunicarles el acta de acusación…” (La carta está firmada “L. Beria” con lapicera azul, con el título de Comisario del Pueblo en Asuntos internos. En la primera página de la carta se encuentra el término za —“de acuerdo”— garabateado con lapicera azul, con las firmas de Josef Stalin, Secretario General del PCUS, y los miembros del Politburó, K. Vorochilov y A. Mikoïan, así como de V. Molotov con lapicera común. En el margen, se encuentran los nombres de Kalinin y Kaganovitch -también ellos colaboradores de Stalin- agregados con tinta azul y ellos también con la palabra za).
Los siguientes son extractos de la carta de Beria.
Al camarada Stalin En los campos de prisioneros de guerra administrados por la NKVD de la URSS, así como en las prisiones de Ucrania occidental y Bielorrusia hay actualmente gran cantidad de ex oficiales del ejército polaco, ex responsables de la policía polaca y de los servicios de información, miembros de los partidos contrarrevolucionarios nacionalistas polacos, miembros rebeldes de organizaciones contrarrevolucionarias no desenmascaradas, traidores y otros. Todos son enemigos jurados del poder soviético, llenos de odio al sistema soviético.
Los prisioneros de guerra, oficiales y policías que se encuentran en los campos procuran proseguir la obra contrarrevolucionaria y participan en la campaña antisoviética. Todos ellos esperan su liberación para reincorporarse activamente a la lucha contra el poder soviético… En los campos de prisioneros de guerra hay en total (sin contar los soldados y los suboficiales) 14.736 ex oficiales, responsables gubernamentales, propietarios de bienes raíces, policías, miembros de la policía militar, carceleros, colonos y espías. Más de 97 por ciento de ellos son de nacionalidad polaca… En total, 18.632 detenidos (10.685 de ellos polacos) se encuentran en las prisiones de Ucrania Occidental y Bielorrusia… Por cuanto todos son enemigos irreductibles del poder soviético, la NKVD de la URSS considera esencial: I Proponer que la NKVD de la URSS (subrayado) preste especial atención:
1)
al caso de las 14.700 personas que se encuentran en los campos de prisioneros de guerra: ex oficiales del ejército polaco, responsables gubernamentales, propietarios de bienes raíces, policías, agentes de inteligencia, miembros de la policía militar, colonos y carceleros,
2)
así como al caso de quienes han sido detenidos en los distritos occidentales de Ucrania y Bielorrusia y permanecen allí presos, es decir, en total 11.000 personas: miembros de diversas organizaciones contrarrevolucionarias de espionaje y sabotaje, ex propietarios de bienes raíces, propietarios de fábricas, ex oficiales del ejército polaco, responsables gubernamentales y traidores. Infligiéndoles una condena a la pena capital, pasándolos por las armas.
II Estos casos deberán tratarse sin convocar a los culpables ni revelar el cargo de acusación; sin declaraciones sobre las conclusiones de la investigación y sin comunicarles el acta de acusación…” (La carta está firmada “L. Beria” con lapicera azul, con el título de Comisario del Pueblo en Asuntos internos. En la primera página de la carta se encuentra el término za —“de acuerdo”— garabateado con lapicera azul, con las firmas de Josef Stalin, Secretario General del PCUS, y los miembros del Politburó, K. Vorochilov y A. Mikoïan, así como de V. Molotov con lapicera común. En el margen, se encuentran los nombres de Kalinin y Kaganovitch -también ellos colaboradores de Stalin- agregados con tinta azul y ellos también con la palabra za).