Álvaro Elizalde: “Plantearse un entendimiento estratégico con el centro no significa dejar de ser de izquierda”
El vocero de los socialistas dice que el partido “no está en crisis”, pero reconoce que “debe profundizar su democracia interna”.
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El secretario general del Partido Socialista (PS), Alvaro Elizalde, no es de la facción a la que pertenece el actual presidente de la colectividad -la Nueva Izquierda-, a él se lo reconoce con el “tercerismo”, pero prefiere definirse como un “institucional” y así queda en evidencia cuando defiende la labor que está realizando la tienda encabezada por Osvaldo Andrade para trabajar por la unidad de la Concertación.
Con énfasis aclara que el “PS no está en crisis”, aunque sí reconoce que la tienda atraviesa por un momento complejo dado el contexto que vive la misma oposición y por lo mismo en vez de enfocarse en las críticas que han surgido en las filas de partido, elige ser parte de la solución y recordar los desafíos que tienen los socialistas y la coalición.
- ¿Pero el diputado Díaz y otras figuras del PS hablan de una crisis?
- Me interesa ser parte de la solución y no del problema. Y la solución pasa, primero, por efectivamente realizar un debate interno amplio, democrático, participativo con el objeto de terminar no sólo una evaluación de los 20 años que tuvimos en el gobierno, sino que construir una propuesta de futuro para los próximos 20. Son muchas las injusticias que existen en nuestro país, que pese a que ha avanzado significativamente en reducción de la pobreza, en crecimiento económico y consolidación democrática, todavía es un país que tiene profundas desigualdades y por tanto se requieren impulsar transformaciones tendientes a construir una sociedad con mayores grados de cohesión social. Eso implica reformas radicales en materia laboral, tributaria e institucional y lo que requerimos son mayores grados de unidad y una actitud más constructiva.
- ¿También acusan una falta de democracia interna?
- Este es un partido que debe profundizar su democracia interna, pero en términos estrictos las decisiones que se han adoptado en el último tiempo todas se han realizado en el marco institucional con cumplimiento al estatuto vigente.
- También se acusa una incoherencia respecto de los principios fundacionales del PS ¿la identidad del partido no se ve afectada con este pacto con la DC?
- El PS es y seguirá siendo un partido de izquierda. El plantearse un entendimiento estratégico con el centro no significa dejar de ser de izquierda. En Chile las transformaciones que hay que impulsar son de tal radicalidad que no se pueden hacer a través de una minoría iluminada, se requiere una mayoría social y política comprometida con dichas transformaciones y ésta no se construye desde la exclusión o sectarismo.
- ¿No habría sido más natural aliarse con la izquierda, PPD, radicales, comunistas...?
- Nosotros no tenemos una crisis de identidad y por tanto, no tenemos complejo de entendernos con aquellos que piensan distinto. Hay quienes tienen una crisis de identidad y creen que ésta se fortalece en base al sectarismo y la promoción de una política de alianza más reducida.
- ¿Cuánto puede afectar el momento que vive el PS a la construcción de esta mayoría social y política?
- La tensión por la que atraviesa el PS dice relación con el enorme costo que estamos pagando por ser el partido articulador de la oposición y creo que debe ser asi. Si el PS actúa como otros actores de la oposición, se va a producir un proceso de dispersión del cual nos vamos a terminar arrepintiendo todos.
- Ese costo tiene un objetivo con nombre y apellido: el regreso de la ex presidenta Michelle Bachelet...
- Si queremos construir una sociedad con mayores grados de justicia social y con una democracia más profunda, tenemos que ser capaces de derrotar a la derecha. Ese es un requisito fundamental. No es que vuelva Bachelet un fin en si mismo, sino que es generar una amplia coalición en torno a un claro programa de gobierno con un liderazgo nítido como el de Michelle Bachelet u otro que nos permita generar las condiciones para construir un Chile más justo.
- En el marco de esta necesaria unidad ¿cómo evalúa la irrupción del presidente del PPD que insiste en dar por muerta la Concertación?
- Lo que más daño nos ha ha hecho es la guerrilla de declaraciones reciprocas, entre distintos dirigentes, respecto de la muerte o no de la Concertación. Ninguna de esas declaraciones dice relación con los problemas sustantivos que afectan a nuestra sociedad. Lo que es peor, son declaraciones sobre temas que a nadie le interesan. No quiero personalizar mi crítica, lo que hago es incluso una autocrítica a la actitud que en general los dirigentes de la Concertación y de la oposición han expresado durante los últimos dos años. Ha faltado madurez para líderar a la oposición en tiempos dificiles, donde la cuña fácil o la frase populista ha reemplazado lamentablemente a la concepción más profunda de cómo enfrentar los problemas políticos del tiempo actual.
- ¿Ha faltado madurez de todos los presidentes de la Concertación, incluido del timonel del PS?
- Valoro el rol que ha jugado particularmente Osvaldo Andrade en la articulación de la oposición, no en vano ha mantenido la vocería de la Concertación precisamente porque los demás presidentes no se ponen de acuerdo en un reemplazo. Pero todos debemos hacernos una autocrítica por la imagen que estamos generando respecto de lo que ocurre con la oposición.