Eyzaguirre y la educación: “Los recursos que hay para financiar este bien público superior, son insuficientes”
El economista advierte que mayores recursos también pueden terminar siendo “capturados” por el lucro. El ex jefe de la billera fiscal valora la legitimidad que ha logrado el movimiento estudiantil.
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Aunque el director gerente del Fondo Monetario Internacional Hemisferio Occidental, Nicolás Eyzaguirre, evita comentar la contingencia política del país, sí se detiene a analizar el conflicto estudiantil y las demandas de mayor financiamiento y calidad de la educación.
En entrevista con Diario Financiero, el ex ministro de Hacienda de Ricardo Lagos si bien señala que los recursos “son insuficientes” para este “bien público”, advierte que mayores recursos también pueden terminar siendo “capturados” por el lucro.
Eyzaguirre valora en ese sentido la legitimidad que ha logrado el movimiento estudiantil y estima que es un primer paso para lograr una gran reforma.
El economista también tira sus dardos a la derecha política del país, acusándola de exigir calidad en educación pero no a “sus propios empresarios”.
-¿Hay alguna salida al conflicto estudiantil…?
-Los bienes públicos superiores como son el acceso a universidad de buena calidad, tienen que ser puestos en el momento adecuado, si los pones antes de haber analizado preescolar, básica y media de calidad, simplemente le estas dando un premio a los que llegaron a la meta, y los que llegaron fueron los que venían más preparados desde antes. Por tanto, los que venían con problemas no los estas ayudando en absoluto.
-Pero esa mirada es de más largo plazo, no aquieta las aguas en el conflicto actual…
-Yo no me voy a meter en política contingente pero la sensación que hay es que hay dos problemas: financiamiento y calidad. No obstante todas las debilidades que hayamos tenido en nuestra historia, principalmente en los últimos años de la Concertación, la matricula de educación universitaria se expandió brutalmente, por tanto, hay muchos sectores que lograron a duras penas pasar la mala educación preescolar y media y lograron acceder a la universidad y no la pueden pagar. Claramente los recursos que hay hoy para financiar este bien público superior, son insuficientes. De ahí que protesten. Pero una solución integral pasa por solucionar ese problema que es el más aparente, pero hay un problema subyacente, por lo tanto mucho más caro, no son 4 o 5 mas becas, es mucho más, tres puntos del producto permanente.
-Y cómo se resuelve el tema de la calidad…
-Ese es un problema completamente distinto, el acopio de mayor financiamiento es necesario pero no suficiente, si pongo más recursos esos pueden terminar completamente capturados por el lucro, sin que haya mejorado para nada la calidad, o si es en instituciones públicas capturado por grupos de presión dentro de los oferentes, los profesores.
Para evitar eso y para que los estudiantes no le estén llevando agua al molino ajeno, simultáneamente con aumentar los recursos yo tengo como mínimo tener evaluación docente. Es simple. Si aumento brutalmente la subvención escolar como se ha planteado, sobre todo para los colegios que tienen niños más pobres ¿cuándo voy a lograr que la educación sea mejor? ¿Cuando tengo más recursos o cuando consigo que con esos recursos se contraten mejores profesores? ¿Y cómo voy a saber cuáles son los mejores profesores si no se someten a evaluación docente? Tan impactante como el lucro, donde si no tengo un sistema efectivo de control de calidad de los oferentes de educación, voy a terminar con una subvención entera en los bolsillos de los que lucran, si yo lucro no he garantizado que hay mejor calidad, tengo que saber que no termina en los bolsillos de los oferentes sin que la calidad cambie.
No hablemos de la acreditación. Falsear la calidad a través del marketing, papel couche, mostrar una planta de profesores que van una vez al año, disfrazar calidad a través de propaganda, es súper fácil. En Europa la forma en que acreditan a las universidades que pueden tener acceso a financiamiento fiscal, se basa en la única forma de acreditación que no puede ser falseada: que una comisión de profesionales del más alto nivel de cada disciplina le toma exámenes a la salida a los estudiantes.
Entonces, si la gente se va a meter la mano en los bolsillos para pagar más impuestos tiene que estar seguro que la plata va realmente a mejorar la educación, y cuando hay intermediarios sean públicos o privados, tengo que examinar que esto no termine en bolsillo ajenos.
-¿Tiene Chile la madurez para avanzar hacia en ese sentido?
-Las grandes reformas en los países se dan cuando se producen dos cosas: un gran movimiento social de gran legitimidad, como ahora, por un cierto anhelo, pero cuando tienen la forma de lograr ese objetivo clarita. Pero veo que en planteamientos de ‘solucionática’ hay una dosis enorme de calidad moral, y una menos enorme de calidad de las propuestas.
La derecha siempre pone mucho el acento en la calidad, salvo cuando la calidad se exige a sus propios empresarios, pero cuando hay que pagar ponen como el octavo de la plata que se necesita, la Concertación pone mucho el acento en los recursos, pero es malaza para decirle al Colegio de Profesores y otros que tienen que ponerse las pilas y que no es posible que no haya evaluación docente a fondo. Entonces se requiere un gran pacto nacional donde ambas cosas estén abordadas.
-¿Entonces es más sombrío el panorama interno que el eventual impacto de una crisis internacional en Chile?
-Son dos cosas completamente distintas, el tema de la educación puede tener implicancias económicas en el mediano plazo devastadoras, no de corto plazo, no tienen nada que ver con el ciclo económico de ahora. Podemos seguir creciendo a 5% o 6% independientemente de cual sea el resultado del tema educación. Pero en ocho años nos puede pasar la cuenta.
Pero hoy no puedo ni decir ahora puedo financiar la educación sin financiamiento porque tengo que estimular la demanda, ni no me pidan que aumente el gasto fiscal en medio de las turbulencias fiscales. Las dos cosas son falsas. Como FMI me corresponde decir ¡cuidado! Que la forma de hacer política fiscal también tiene que ver con cómo se construye cohesión social o miremos alrededor del mundo. Además, el enorme nivel de conflictividad social también puede dañar la economía.
-¿Está el gobierno en condiciones de frenar eso?
-Repito que todo esto fue obstruido por la derecha cuando fue oposición y escondía detrás del Congreso, pero hoy están con el timón en sus manos. Tendrán que manifestar claramente su postura, la posibilidad de disimular es menor, y la ciudadanía les entregará la votación que corresponda.