CCS proyectó que créditos de consumo crecerán en torno a 0% este año

Un ajuste menos severo en el consumo que el observado en la crisis asiática de 1999, proyectó la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) para 2009.

Mientras que entre 1998 y 1999, el crédito de consumo acumuló una caída real cercano a 9%, para este año, la entidad gremial estimó que éstos tendrán un crecimiento más bien cercano a 0% y que el consumo de los hogares se expandirá entre 1% y 2%.

El actual escenario de mayor liquidez y menores tasas de interés, además de los evidentes logros en materia de institucionalidad fiscal y monetaria, señaló la CCC, influirán en este menor ajuste.

Aunque el gremio recalca que la actual crisis será menos severa que la asiática en lo que al consumo se refiere, las previsiones de la CCS indican que en 2009 se producirá un proceso de desendeudamiento global de los hogares. "Las deterioradas expectativas de los consumidores y el esperable aumento en el desempleo provocarán un freno en la expansión crediticia de los últimos años", señaló.


Precauciones para marzo

Respecto a marzo, el gremio sostuvo que de acuerdo a la V Encuesta de Presupuestos Familiares, el mayor gasto de los hogares se produce en dos meses del año: marzo y diciembre. "En estos meses el gasto crece en alrededor de un 20% por sobre lo que se observa en el resto del año", se afirma en el informe.

Para enfrentar marzo en buena forma, la institución gremial recomendó a los consumidores "básicamente una buena planificación financiera. En lo posible, postergar el consumo suntuario y solicitar crédito, sólo si ello es inevitable".

Agregó que "en ese caso, es necesario comparar en busca de las mejores alternativas, que además deberán ser  flexibles, considerando que las tasas de interés ya comenzaron a bajar y que bajarán aún más en los próximos meses. Por ello, se debe considerar seriamente la reprogramación de deudas de largo plazo, ya que a las bajas de tasas se agrega  la eliminación transitoria del impuesto de timbres y estampillas".

Además, los consumidores también deberán considerar que es probable que en la actual temporada de marzo se presenten buenas oportunidades de descuentos y liquidaciones y aprovechar tales condiciones.


Endeudamiento

La CCS destacó que, en general, se aprecia un comportamiento bastante responsable por parte de los consumidores respecto del consumo y el endeudamiento.

Incluso antes de que se agravara la crisis financiera internacional, el nivel de la deuda de consumo ya experimentaba desaceleración. Ello se ve ratificado por la información entregada por la SBIF, que da cuenta de una disminución en la morosidad de las tarjetas de créditos no bancarias durante el último trimestre de 2008.

De acuerdo a  estimaciones de la CCS, la deuda total de consumo de los chilenos (bancaria y no bancaria) a fines de 2008 totalizó poco más de US$ 22.000 millones, lo que equivale a una deuda per cápita del orden de US$ 1.300.

A juicio de la entidad gremial del Comercio, durante el último ciclo expansivo de la economía, la deuda de consumo aumentó sostenidamente a tasas de dos dígitos (entre 2002 y 2007), lo que se explica por el mayor acceso al crédito en la población, los mayores niveles de ingreso, los menores costos del crédito (tasas de interés) y por la recuperación propia del sector luego de la contracción de fines de los noventa.

El poder adquisitivo de la población también ha aumentado en forma significativa en los últimos años y -por ende- la capacidad de endeudamiento ha crecido en forma proporcional. El ingreso de los chilenos, medido en términos de PIB per cápita, se ha duplicado entre 2003 y 2008, creciendo desde US$ 4.500  a US$ 10.000.

De acuerdo a estimaciones de la CCS, la deuda de consumo representa en Chile alrededor del 15% del PIB. La carga financiera asociada a esta deuda, es decir, lo que los hogares destinan mes a mes al pago de intereses y amortizaciones, equivale a alrededor de un 19% del ingreso disponible

La CCS destacó que el endeudamiento total de los hogares debe considerar lo que ocurre con los créditos hipotecarios para la adquisición de viviendas. Estos son del orden de US$ 1.700 por habitante.