El presidente del Banco Central, José De Gregorio, participó hoy en la Reunión Anual de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), donde expuso sobre los efectos de la crisis financiera en la economía chilena.
De Gregorio afirmó que la crisis que ha azotado a los mercados en las últimas semanas es preocupante para todos, incluido Chile, "sin embargo el marco macroeconómico ha sido crecientemente efectivo en manejar los shocks externos".
"Chile ha sido capaz de obtener financiamiento externo y probablemente continuará así. Sin embargo, si el acceso llegara a congelarse, el Banco Central está bien preparado y equipado para tomar acciones decisivas", dijo el presidente del instituto emisor en Washington, citando el programa de acumulación de reservas que se llevó a cabo entre abril y septiembre, junto con otras medidas para obtener liquidez en dólares.
"Sin duda, los eventos de las últimas semanas son sorprendentes, pero aún es prematuro sacar conclusiones definitivas respecto al impacto del panorama externo e interno y cómo afectará la convergencia de la inflación hacia la meta", dijo.
De Gregorio indicó que si el Consejo considera que los eventos de las últimas semanas han configurado un escenario diferente al considerado más probable hace un mes, "adoptará decisiones consistentes con la nueva evaluación".
"Tal como lo ha hecho en el pasado, el Consejo se mantendrá vigilante ante los eventos de los escenarios externos y domésticos, y tomará todas las acciones necesarias para mantener el normal funcionamiento de los mercados", aseguró.
Respecto a la inflación, el presidente del Banco Central indicó que permanecerá vigilante respecto a la evolución de las presiones inflacionarias para tomar sus próximas decisiones.
"En nombre de todo el Consejo, reafirmamos que adoptaremos todas las acciones necesarias para asegurar la convergencia de la inflación a su objetivo de 3% en el mediano plazo", dijo De Gregorio.