Por Víctor Hugo Moreno
El ex presidente Sebastián Piñera llegará plenamente informado a la reunión que sostendrán hoy los ex mandatarios Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Patricio Aylwin con la presidenta Michelle Bachelet para tratar el avance de la defensa chilena, luego de la demanda interpuesta por Bolivia en La Haya por una salida soberana al mar. Ello, porque en los días previos, el ex gobernante ha solicitado información a algunos de los miembros del comité asesor, que designó el gobierno y que conforman 35 expertos. Piñera ha mostrado gran interés en poder llegar con una opinión acabada de los detalles de la memoria y de la estrategia que se está barajando en la defensa chilena, para poder expresar su punto de vista, en el caso que la mandataria así lo requiera.
En ese sentido, miembros de este comité analizan la idea de que Chile presente la impugnación dentro del plazo de 90 días. A medida que se han ido conociendo los argumentos de la memoria que, según comentan las mismas fuentes, no es más que un desarrollo argumentativo de la demanda que se expuso hace un año, se observan mayores elementos jurídicos para concretar dicha impugnación. Primero, le informaron a Piñera, se debe recurrir con claridad al artículo 6 del Pacto de Bogotá que impide que la corte revise hechos resueltos con anterioridad a su firma en 1948, y que señala: “tampoco podrán aplicarse dichos procedimientos a los asuntos ya resueltos por arreglo de las partes, o por laudo arbitral, o por sentencia de un tribunal internacional, o que se hallen regidos por acuerdos o tratados en vigencia en la fecha de la celebración del presente Pacto”. El argumento a favor es que el tratado vigente data de 1904.
Segundo, y esta es una materia que ha comenzado a estudiar con detalle, que el argumento boliviano sobre la obligación que tendría Chile para negociar dado los intentos de acuerdos posteriores como de Charaña en 1975 o la agenda de los 13 puntos de la anterior administración de Bachelet, carecerían también de fundamentos, pues, a diferencia de lo que plantea Bolivia como un derecho, tales fórmulas contemplaban una compensación de territorio para nuestro país. En esa línea, según comenta un miembro del comité de los 35, Chile no habría nunca reconocido ese derecho, pues de lo contrario no exigiría una compensación.
También, se ha ido comentando en este proceso de análisis , que Chile debe llevar a cabo “una ofensiva diplomática” , pues los argumentos de La Paz y el actuar de la Corte, más allá de lo estrictamente jurídico toman en consideración elementos claramente políticos.
Aportar experiencia
El ex presidente Ricardo Lagos comentó en el día de ayer sus expectativas sobre el encuentro, aludiendo a que si la mandataria lo requiere, él estaba en plena disposición en aportar su experiencia. Su figura puede adquirir relevancia- aunque en cancillería desmienten que al igual de lo obrado por Bolivia se designe un emisario de peso político para que exponga a nivel internacional la posición chilena-, pues fue él quien respondió duramente a los emplazamientos de Carlos Mesa, ofreciéndole “recomponer las relaciones aquí y ahora”, en 2004 en la cumbre de Las Américas en México.
El ex mandatario expresó que: “hay que esperar que la presidenta nos explique el sentido de la reunión. Sobre esa base podremos decir algunas observaciones cada uno de nosotros, pero no creo que sería elegante decir que uno va con determinados criterios preconcebidos. Habrá que esperar lo que la mandataria nos señale, y a partir de eso y nuestra experiencia, si es que alguna opinión tenemos, podérselo entregar”, indicó.