Con el propósito explícito de suscribir el acuerdo que le aseguraría al gobierno aprobar el cambio al sistema electoral sin los siempre esquivos votos de Renovación Nacional, llegó ayer hasta La Moneda una nutrida delegación de Amplitud, liderada por la senadora Lily Pérez. El compromiso asumido por el vicepresidente de la República, Rodrigo Peñailillo, también se abre a realizar modificaciones a la ley de partidos políticos a fin de facilitar la competencia de los independientes e, implícitamente, confirma a los ex RN como un factor clave de negociación en el marco de las reformas políticas.
Sin ir más lejos, en el marco de la firma del acuerdo, los involucrados mencionaron en varias oportunidades el término “histórico”, dándole el sentido profundo que constituye el hecho de que en esta oportunidad es cuando más cerca se ha estado de cambiar el mecanismo electoral. Consciente de la importancia del rol que podría jugar este nuevo aliado, Peñailillo hizo un reconocimiento al “tremendo esfuerzo y trabajo que Amplitud ha hecho por cambiar un sistema electoral que está claro para toda la sociedad, para todos los partidos políticos, que llegó la hora de terminar. Quiero agradecer sinceramente el trabajo serio, responsable, de Amplitud. Y, por lo tanto, quiero decirles que el cambio al sistema electoral –cuando ya sea una realidad- en gran parte se le va a deber a ustedes y al esfuerzo que han hecho los parlamentarios de Amplitud”.
RN pierde fuerza
En el oficialismo comparten que con este acuerdo La Moneda se granjeó un aliado que puede resultar indispensable a futuro, con lo que pierde fuerza la posición de RN. En el gobierno había quienes especulaban que, con la salida de Carlos Larraín y el ingreso del diputado Cristián Monckeberg a la dirección de dicho partido, se abría un mayor espacio de encuentro; sin embargo, hasta ahora no ha sido así, porque el nuevo timonel no sólo chocó con la infranqueable postura de sus socios de la UDI que se niegan a aumentar el número de parlamentarios, sino que dentro de su propia tienda hay fuerzas que rechazan cualquier acuerdo en el que deban compartir escenario con sus ex correligionarios.
Por lo mismo que en la casona de Antonio Varas ayer se comentaba que si el gobierno había llegado a un acuerdo con Amplitud no tenía sentido que RN siguiera explorando uno similar, donde podría pesar la opinión del ex timonel Carlos Larraín, quien no ha ocultado públicamente su animadversión con el grupo que se escindió del partido.
Al cierre de esta edición, RN analizaba en una comisión política el tema del cambio al binominal, instancia que a partir de ahora integra Larraín en su calidad de ex presidente de la colectividad y en la que no se descarta que se imponga su postura. Más temprano, Peñailillo ratificó que ayer lunes vencía el plazo para concretar un acuerdo con Renovación.
Desde el oficialismo insisten en que no perciben que RN haya actuado con mucha convicción en estas negociaciones. Si bien aspiraban a lograr un acuerdo amplio, se están quedando con la impresión de que la tienda de Monckeberg está condenada a repetir la historia. Porque en la Nueva Mayoría dan por descontado que el diputado siempre supo que no lograría llegar a acuerdo con sus aliados, pero especulan que con lo que no contaba era con encontrar resistencia al interior de su propia tienda. A eso se atribuye que en la cita del domingo con el ministro del Interior, Monckeberg haya llegado con una propuesta que ya era conocida extraoficialmente hace mucho y que no tuviera puntos de coincidencia con lo que el oficialismo está dispuesto a ceder.
Mientras que en Amplitud están satisfechos. A poco andar le ganaron un punto político a RN y se consolidaron como un interlocutor válido con La Moneda, pero también concretan uno de los proyectos que siempre diferenciaron a liberales y conservadores al interior de su antiguo partido, algo que Lily Pérez explicitó tras la cita con el vicepresidente: “estamos realmente contentos y satisfechos, como movimiento, de lograr por fin un anhelo de años en nuestro sector, de centroderecha liberal, que es cambiar de una vez por todas el sistema electoral binominal”.
Ejes del acuerdo
Los principales ejes del acuerdo que selló Peñailillo con Amplitud apuntan principalmente a facilitar la competencia para los independientes reduciendo el número de candidatos por cupos a elegir. Pero también se comprometió a hacerle modificaciones a la ley de partidos políticos en la línea de disminuir las firmas necesarias para constituir un partido político y bajar los costos de las campañas, junto con aumentar la fiscalización del gasto electoral.
Negociación de Amplitud divide a la oposición
En el oficialismo sacan la cuenta que para aprobar el cambio al binominal en la Sala, que requieren 71 votos, con el acuerdo con Amplitud y algunos independientes la meta se habría cumplido. La idea de sumar a RN, dicen, es tener un margen holgado, pero después de la propuesta presentada por su timonel Cristián Monckeberg, sienten que "cada vez estamos más lejos", ya que mientras el documento establece un aumento de 120 a 144 diputados y de 38 a 46 senadores, la disposción de la Nueva Mayoría es bajar hasta un tope de 150 diputados.
Desde el inicio de la negociación RN acusó a sus aliados de la UDI de querer vetar sus posibilidades de avanzar en un acuerdo y advirtió que no aceptaría ese proceder. Por su parte el gremialismo reiteró su intención de ingresar hoy una propuesta de cambio al sistema sin aumentar el número de parlamentarios y el senador Hernán Larraín lamentó que Amplitud haya llegado a un acuerdo con el gobierno, pues la Alianza se debilita y "ve diluidas sus posibilidades de influir en el curso de los hechos políticos".
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