Economistas asumen que el impacto de la desaceleración en empleo se trasladará a 2016
¿Por qué la tasa de desempleo no subió mucho en 2015? Gracias al impulso del sector público y al aumento del empleo asalariado, explican.
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El desempleo en el Gran Santiago sorprendió al alza en septiembre, al subir 1,2 puntos porcentuales y ubicarse en 7,1%, el valor más alto desde junio de 2012. A nivel nacional, sin embargo, el resultado no sería el mismo, según los expertos.
De cara a la cifra del trimestre julio-septiembre que publicará el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes, los pronósticos apuntan a tasas entre 6,5% y 6,9%. Así, agregan, la desocupación terminará el año en las cercanías del 6,5% o levemente superiores, quedando para 2016 el efecto del menor crecimiento de la economía en el empleo.
Si bien los especialistas ven varios motivos detrás de la estabilidad de 2015, el factor principal sería los puestos de trabajo generados en el sector público.
El economista jefe de Banco Itaú Chile, Miguel Ricaurte, sostiene que el impulso fiscal -reflejado en contratación directa a través de la administración pública e indirecta a través de los servicios que se beneficiaron del estímulo fiscal (salud, educación)-, "ha sido más importante de lo que esperábamos a comienzos de año".
A esto suma que la destrucción de empleo estacional por el lado agrícola y pesquero también fue menor a lo previsto. De esta forma, para el trimestre julio-septiembre anticipa un alza a entre 6,6% y 6,9% y un promedio de 6,6% para el año.
En BBVA prevén una tasa de 6,7% para la próxima medición, ya que como declara el economista de la entidad, Cristóbal Gamboni, "no se ve una tendencia muy distinta a raíz de que alta creación de empleo público o de sectores que se ven influidos por el gasto fiscal, lo que continuará el resto del año".
A estos elementos, el economista de Forecast Consultores, Angel Cabrera, agrega el efecto positivo de la contrucción, que pasó de destruir a generar empleo a raíz del dinamismo que enfrentó el sector por el inicio de una gran cantidad de proyectos de vivienda que están tratando de llegar antes de la entrada en vigencia del nuevo reglamento del IVA a raíz de la reforma tributaria.
Los motores que se apagarán
Esta tasa de desempleo más bien estable observada durante 2015 tenderá a desaparecer, ya que de acuerdo a los expertos, la fuerza laboral perderá su principal motor: el impulso fiscal, lo que chocará con otro año de un crecimiento moderado de la actividad.
"El gobierno ya dejó claro con la ley de Presupuesto enviada, que no va a ser tan expansivo como este año, lo que tendrá efecto en el empleo", expresa el economista jefe de Principal, Valentín Carril.
Para el experto, el empleo será un factor de preocupación para el próximo año, especialmente con las estimaciones del PIB ajustándose continuamente a la baja y sus proyecciones apuntan a que los niveles más altos serían de 7,8% en los meses de invierno.
Cabrera dice que el próximo año "definitivamente vamos a tener tasas de desempleo por encima del 7%", anticipando un promedio anual de 7,5% y peaks cercanos al 8% en invierno.
Ricaurte coincide y señala que pensar en tasas de desempleo sobre 7% el próximo año es "perfectamente razonable", ante el panorama económico debilitado y ajuste fiscal previsto para 2016. "Esperamos al menos medio punto más de desempleo para el próximo año", concluye.
Cepal y OIT prevén alza de desempleo en la región
El efecto de la menor actividad económica en el mercado laboral ha sido motivo de preocupación no solo en Chile sino en toda Latinoamérica y, a diferencia de nuestro país, el impacto podría sentirse con fuerza este año.
Así lo anticipa un informe realizado en conjunto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual estima que la desaceleración económica observada durante este año está impactando en los indicadores laborales de la región, lo que hará que la tasa de desempleo urbano llegue este año a 6,6%, luego de anotar 6% en 2014.
"Las poco favorables perspectivas de crecimiento regional para este año -que prevén una contracción de 0,3% según las últimas estimaciones de la CEPAL- se reflejarían en una persistente debilidad de la demanda laboral y de la generación de empleo asalariado", afirma el reporte.
En el informe, las entidades llaman a fomentar la inversión dirigida a un cambio estructural "que conduzca al potencial de crecimiento económico hacia un sendero de productividad creciente".