Economía y Política

Los efectos positivos y negativos del erario propuesto por el Ejecutivo

Por: | Publicado: Lunes 1 de octubre de 2012 a las 05:00 hrs.
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El aumento del gasto en torno al 5% que adelantó el presidente Sebastián Piñera y fue ratificado por el ministro de Hacienda el viernes pasado, tras el consejo de gabinete, deja una serie de factores que pueden jugar en pro y en contra de la economía, de acuerdo a los expertos. Si bien actuará como soporte para la demanda interna y, por ende, empujará el crecimiento, hay quienes afirman que con la decisión el fisco sigue contribuyendo a la apreciación del tipo de cambio real y al déficit de cuenta corriente.

Demanda interna serviría como soporte para la actividad económica en año de crisis
Expertos afirman que con la propuesta el país retoma un crecimiento fiscal más alineado con la expansión de la economía interna. 

"El presupuesto va a tener un crecimiento en el gasto del orden del 5%, muy cercano a lo que estimamos va a ser el crecimiento del producto", aseguró semanas atrás el presidente Sebastián Piñera. Este aumento en el gasto permitió a los economistas determinar qué aspectos positivos se pueden deducir del gasto público contemplado en el erario para próximo año. Un antecedente importante y que no se puede obviar es que en una economía que ya está viendo síntomas de la crisis europea en el sector exportador, necesita una demanda interna activa en los próximos meses y este presupuesto asegura que eso suceda. Por ende, es altamente positivo en términos de la estimación de crecimiento económico que puede tener Chile el próximo año.

Consumo seguirá siendo el motor económico 
La demanda interna ha sido la variable de soporte de la economía chilena desde que ocurrió el terremoto de febrero de 2010. De hecho, hubo trimestres del año 2010 y del 2011 en que el crecimiento fue de dos dígitos, con peak en el segundo y tercer trimestre de 2010, cuando se evidenció un crecimiento en la demanda interna por sobre el 17% respecto al mismo trimestre del año anterior. 

Pero esa bonanza siguió robusta durante este año. De hecho, el segundo trimestre y su 7,1% de expansión sorprendió al mercado, dado que el primer trimestre había crecido sólo un 4,5%, lo que hizo pensar en que ya se estaban sintiendo los efectos de la crisis europea en Chile.

Es más, según algunas proyecciones este panorama debería repetirse en el tercer trimestre de este año y moderarse levemente en la cuarta parte de este ejercicio. Hay apuestas que sitúan el Imacec de agosto sobre el 6,0% influenciado fuertemente por los sectores ligados a la demanda. Dan cuenta de ello, el incremento de 11,3% en las ventas minoristas (que acumulan un avance de 8,6% en el año) y las ventas de supermercados que anotaron una expansión de 8,2% (6,9% acumulado en 2012). A ello hay que sumar que faltan las mediciones de la economía de septiembre y diciembre, meses altamente intensivos en consumo. 

Fortaleza ante los vaivenes
En esa línea, el economista jefe de Banchile, Rodrigo Aravena, asegura que este presupuesto aún permite reaccionar en caso que la situación en Europa o en China se agrave aún más y pueda afectar de manera más fuerte a la economía local. "Es positivo el hecho que estemos viendo esta política fiscal (gasto de 5%), pero aún contamos con bases potentes para poder hacer política contracíclica", afirma Aravena. 
De hecho, este presupuesto permitiría al país seguir endeudándose en el resto del mundo a tasas atractivas. A ello se suma que el gobierno tiene niveles de reserva adecuados para hacer frente a un deterioro de la crisis. En este escenario, el economista y socio de Econsult RS, Gonzalo Sanhueza, afirma que el guarismo es positivo porque la economía nacional después de un año de sobre expansión del gasto retoma en 2013 un crecimiento fiscal más alineado con la economía. "Eso es importante porque el gobierno durante 2010 y 2011 había logrado mantener un nivel de gasto fiscal menor que el crecimiento de la economía". 

Riesgos: contribución del Fisco al déficit en cuenta corriente y presión a la baja al precio del dólar
Economistas destacan que durante este año la sobre expansión fiscal presionó fuerte el tipo de cambio y profundizó el mal estado de las arcas fiscales. Por ello, llaman a tener especial atención con la discusión presupuestaria. 

La profundización del déficit de cuenta corriente que proyectó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre pasado fue la primera advertencia que hizo el ente rector respecto a la delicada situación en que se encuentran las finanzas del país. Algo que reiteró el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, el viernes pasado (ver página 42) respecto a la moderación que debiera sufrir el gasto público previo a que se inicie la discusión presupuestaria esta semana en el Congreso.
Es que las implicancias a corto plazo del reajuste del presupuesto tendrán un impacto directo en las arcas fiscales. Un crecimiento del gasto en torno al 5% es consistente con un déficit fiscal que varía entre 0,5% y 1% del producto.

Por ello, a juicio de Rodrigo Aravena, economista de Banchile Inversiones, la discusión y el erario que se apruebe en noviembre requieren especial atención porque "una economía que sigue creciendo a una tasa importante -y la economía chilena ya lleva tres años creciendo sobre su tendencia-, requiere muy buenas explicaciones para continuar con un déficit fiscal en términos estructurales y además, para seguir teniendo un gasto que sigue creciendo más que el producto. De hecho, el gasto del próximo año va a ser nuevamente mayor al del PIB".

En su análisis, Aravena recalca que dado que lo único importante en materia de política fiscal no es el balance estructural en 2014, sino que también la trayectoria que éste siga, si es que en 2013 se contempla un mayor déficit estructural el gobierno tendrá que multiplicar sus esfuerzos comunicacionales para insistir en que en el largo plazo se mejorarán las finanzas públicas. "El gran riesgo de no hacerlo es enfrentar una menor facilidad de financiamiento, más aún al considerar el déficit de cuenta corriente", afirma. Tipo de cambio Una de las presiones que ya ha tenido el Banco Central está relacionada con el reclamo de los gremios exportadores y productores agrícolas respecto a una intervención en el tipo de cambio, dada la pérdida de competitividad que estaría sufriendo el sector por la apreciación del peso frente al dólar. Es que los mínimos que ha anotado en estas semanas el tipo de cambio han llevado a que la divisa se acerque a los niveles en que el Banco Central actuó en enero de 2011 y así lo ha hecho saber el sector privado. "Hoy lo que requiere la economía chilena para ajustar los equilibrios macro es una depreciación del tipo de cambio real y una moderación del gasto interno, con el fin de cerrar el déficit de cuenta corriente. La verdad es que una expansión fiscal en estos niveles y la persistencia de un déficit estructural van justamente en la dirección contraria", asegura Aravena. En esa línea, el economista y socio de Econsult RS, Gonzalo Sanhueza, sostiene que este año hubo una sobre expansión fiscal y eso está presionando fuerte el tipo de cambio, lo que está generando un déficit de cuenta corriente. Así, tras este 5%, asegura que lo que se debe analizar "es la composición del gasto". 

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