Después de tres años y nueve meses, este miércoles 24 de diciembre será el último día como consejera del Banco Central de Stephany Griffith-Jones.
Y este lunes fueron sus últimas dos actividades oficiales: una reunión con el Presidente electo José Antonio Kast y la presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre en la Universidad Adolfo Ibáñez.
La actividad en la casa de estudios estuvo marcada por un tono positivo. De hecho, la economista habló de “buenas noticias”. “Nosotros teníamos algunas preocupaciones en septiembre, pero esas se fueron disipando”, dijo.
“Ha habido una evolución mucho más favorable de los costos, en lo cual creo que es muy claro destacar la apreciación del peso”, afirmó sobre la inflación la vicepresidenta del ente emisor.
“La gran noticia (es) la mejoría del precio del cobre, que ha sido bastante dramática y que parece que se mantendría a futuro”, sostuvo.
En esa línea, mencionó también que “la gran buena noticia es que los términos de intercambio, particularmente por el lado del cobre, se han fortalecido en los últimos meses, así como también sus perspectivas”.
“Ha sido un periodo difícil en que nosotros hemos demostrado la importancia de de tener un Banco Central autónomo, un marco de política monetaria creíble, una comunicación clara y transparente”, dijo la vicepresidenta este lunes en la UAI.
“El IPSA ha subido muchísimo”, resaltó la economista.
Por el lado de la actividad, Griffith-Jones subrayó que “hay unas proyecciones bastante más positivas para el crecimiento”. “Lo que es muy interesante es que nosotros hemos visto un fuerte aumento de la inversión, con sorpresas positivas ligadas sobre todo a importación de maquinaria y equipo”, complementó.
“Por falta de datos por el lado del Censo no hemos revisado el crecimiento del PIB de tendencia”, adelantó la consejera.
“Se va a hacer apenas estén los resultados del Censo. Pero lo que es posible, como hubo un aumento tan importante en la inversión, es que haya un crecimiento tendencial algo más alto y, también, algunas estimaciones muy preliminares de la productividad están empezando a mostrar datos positivos”, agregó.
“Estamos como en un momento, yo creo, de potenciar un mayor crecimiento”, opinó.
En su mensaje final a agentes del mercado, y en un tono más reflexivo, señaló que “ha sido un período difícil en que nosotros hemos demostrado la importancia de de tener un Banco Central autónomo, un marco de política monetaria creíble, una comunicación clara y transparente, y en que también hemos trabajado en cierta manera coordinados con con la política fiscal”.
Las salidas de libreto
El paso de Griffith-Jones no estuvo exento de polémicas.
El mercado financiero local asumió que la economista tenía un perfil menos conservador que el resto de los miembros del Consejo y, de hecho, que daba señales más directas que sus pares.
La economista tampoco ahorró en varias ocasiones ciertos calificativos. “La situación fiscal ha mejorado de una manera impresionante”, dijo, por ejemplo, a La Segunda en 2023.
De todas maneras, las declaraciones con más ecos se dieron sobre el actuar de la política monetaria.
En un contexto donde aún no comenzaba el relajamiento monetario, en abril de 2023 aseguró a La Tercera ser más dovish. Además, mencionó que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric había “tenido logros importantes, que no son suficientemente apreciados”.
Dos meses después, dijo a El Mercurio Inversiones que la Tasa de Política Monetaria (TPM) debería bajar 50 puntos base en julio e, “incluso, es posible que algo más”.
Luego de eso, en entrevista con Diario Financiero, el entonces vicepresidente del Banco Central, Pablo García, declaró que “lo que dijo Stephany más bien son apreciaciones personales de ella, no reflejan una visión del Consejo”.
En lo más reciente, Griffith-Jones volvió a sorprender.
En conversación con CNN Chile -el 10 de agosto-, aseguró que el ente autónomo tendría una baja más en la tasa de interés antes de fin de año y otra a comienzos de 2026. Y añadió que, según el corredor, habría un recorte en septiembre, el cual finalmente no ocurrió.
El 23 de septiembre en una presentación del IPoM en la Universidad Católica, animó más el debate que había surgido entre el Ejecutivo y la entidad monetaria tras el análisis de esta última sobre el impacto de distintos shocks de oferta y de costos laborales sobre el desempleo.
“El efecto que da en realidad no es tan grande”, aseguró en ese entonces. “Un recuadro que fue bien controvertido”, recordó este lunes en la UAI.
Otro reflejo de su estilo menos formal era las conversaciones más extensas con los parlamentarios -a diferencias de sus pares del banco- cuando le tocaba ir al Congreso a presentar el IPoM. De hecho, Griffith-Jones tiene una relación afín con el senador PPD Ricardo Lagos Weber, a quien llama “Laguito”.
Una cercanía que también se le reconoce al interior de Agustinas 1180, incluidas historias para compartir con sus compañeros en la entidad, según se comenta en el mercado financiero. Un tema que la movió mucho en el banco fue el liderazgo femenino, marcado por su participación en actividades organizadas en el mes de la mujer.
Relatan también cercanos, que su mejor momento en el banco fue cuando la nombraron vicepresidenta. Aquel hito la emocionó mucho.