Un profundo análisis de la política actual y de la sociedad chilena realizó Óscar Guillermo Garretón durante su intervención en el seminario “Nuevos vientos de la Economía 2016” organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y la U. del Desarrollo.
En la instancia, el economista hizo un repaso por la coyuntura por la que atraviesa el país y emitió su diagnóstico sobre el accionar del gobierno, la derecha y el empresariado, afirmó que “el primer paso para solucionar los problemas es reconocerlos”. Del mismo modo, aseguró que se deben evitar “estereotipos simplistas, no todos los políticos son ladrones y sólo un ciego podría negar el aporte que han hecho para llevar a Chile estos 25 años donde se encuentra, tampoco los empresarios son una banda de depredadores a los cuales solo cabe golpear vengativamente. Seres admirables y miserables hay en todas las actividades y estratos sociales”.
Quien también fue subsecretario del gobierno de Allende, advirtió que la reforma laboral impulsada por el gobierno logró “una curiosa unanimidad: todos en contra”. Lamentó también que finalmente “la ley saldrá a tirones, porque pareciera que importa más tenerla que su coherencia o efectos reales”, la que además se desarrolló bajo amenazas y disputas dentro de las mismas coaliciones, debido a que “no existía un proyecto laboral previo y compartido”.
A pesar de lo anterior, el también empresario avizoró que “hay pronósticos esperanzadores” en alusión al recorte presupuestario realizado por Hacienda, el cual calificó como “buena señal” sin entrar en la discusión si es mucho o poco. En esta misma línea, destacó la importancia que tiene el crecimiento en la reactivación de la economía y que este “no es solamente técnico o gestión de variables internacionales, es también determinantemente político”. En ese sentido, comentó que “la empresa se enorgulleció de las cifras de prosperidad, pero no comprendió su impacto en el cambio social y cultural del país, no se puede seguir viviendo con los paradigmas que la han caracterizado los últimos 40 años”.
Pero en su exposición, Garretón también fue crítico del rol de la derecha, la que “ha vivido su propia anemia” al no saber enfrentar la demanda de la sociedad chilena en pos de mayor igualdad: “Siempre les sonó a reivindicación de tufo izquierdista y no tienen una respuesta convincente” disparó, y agregó que el conglomerado está “obligado a reinventarse, en un país demandando igualdad de derechos, no puede tener la imagen de ser mera representación de los poderosos, ni mirar bien su pasado junto a Pinochet, ni ser ambigua con la crisis de probidad que la toca.”
Finalmente, aseguró que “pocas veces el futuro de la política ha sido tan incierto, Chile necesita alguien que dé pruebas de tener un proyecto de futuro, además de ambiciones personales, carácter para disciplinar a sus fuerzas y humildad para escuchar a la ciudadanía”.