Una cerrada defensa de la propuesta del actual gobierno de reducir los impuestos corporativos de 27% a 25% hizo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en el marco de su participación en el seminario organizado por Compass Group.
“Es una caricatura equivocada decir que bajar los impuestos beneficia a las grandes empresas”, sostuvo el secretario de Estado al tiempo que la intención real es que “no nos queremos distinguir por ser un país que tenga la mayor tasa de impuestos. Hoy estamos sobre la media OCDE”.
“Hemos planteado que nuestra tasa de impuestos converja hacia niveles promedio de la OCDE”, dijo y añadió que “estamos hablando de una reducción moderada de la tasa de impuestos a empresas. No rasguemos vestiduras tampoco”.
En este contexto, Larraín criticó la reforma tributaria que impulsó el gobierno de Michelle Bachelet, ya que consideró que “Chile ha venido contra la tendencia global”, porque hoy la competencia global apunta mas bien a atraer capitales a través de menores impuestos corporativos.
“No he pillado un país que haya aumentado tanto los impuestos corporativos como Chile desde 2014”, subrayó, enfatizando que “todos los países han estado reduciendo sus impuestos de primera categoría a sus empresas”.
Repetto seguirá presidiendo el CFA
Larraín también planteó que “hemos tenido un deterioro importante del equilibrio fiscal”, a causa del “excesivo gasto durante los primeros dos años del gobierno anterior”. De hecho, calculó en US$ 12.000 millones la menor recaudación fiscal entre 2014 y 2017 por el menor PIB.
Además, volvió a referirse a la corrección del déficit fiscal estructural que realizó el gobierno anterior a sólo un día de que asumiera la nueva administración y que generó polémica entre las autoridades entrantes y salientes.
“No da lo mismo partir de 1,7% que de 2,1%. Estamos viendo dónde apretarnos el cinturón en el sector público”, dijo y agregó que “no vamos a ajustar el gasto en US$ 1.100 millones en el primer año, pero hacia adelante hay menos espacio de gasto”.
El ministro de Hacienda profundizó en la citación al Consejo Fiscal Asesor (CFA), que se realizará hoy, en la que se espera un análisis de la revisión del déficit estructural y eventuales modificaciones a la forma de calcularlo. Larraín dijo que se mantendrá a Andrea Repetto como presidente del consejo y que se procederá a escoger hoy al nuevo vicepresidente, luego de que Hermann González se incorporara a Hacienda como coordinador de Política Económica.

Schmidt-Hebbel llama a hacer reforma tributaria con tiempo
Como parte de las tareas para retomar y sostener un mayor crecimiento en el país, el economista Klaus Schmidt-Hebbel invitó al gobierno a tomarse el tiempo necesario para avanzar hacia un sistema tributario de "frontera mundial", no solo una "pequeña reforma".
"Démosle un par de meses más", dijo el también consultor y académico de la Universidad Católica junto con destacar la importancia de ponerse a trabajar con el apoyo de técnicos internacionales, chilenos, de un espectro amplio. Se trata, dijo, no sólo de unificar los dos regímenes actuales y simplificar un sistema que hoy es muy complicado, sino que de llegar a un "sistema tributario más eficiente y a su vez más equitativo, horizontal y verticalmente del mundo. ¿Se puede hacer? sin ninguna duda se puede hacer, requiere más trabajo".
Junto a este planteamiento, Schmidt-Hebbel enumeró una serie de otras necesidades, partiendo por un ajuste fiscal que debiera incluir el avance hacia la autonomía del Consejo Asesor Fiscal. También destacó la importancia de eliminar trabas a la inversión privada, lo que pasa por desjudicializar la aprobación de proyectos y activar las concesiones; hacer reformas laborales y educativas pro flexibilidad, capacitación, adaptabilidad y empleabilidad laboral; y modernizar el Estado, sus agencias y empresas.
Si se hacen los cambios respectivos -en especial en un contexto de amplios acuerdos-, el economista sostuvo que la economía nacional podría expandirse 3,5% este año y más en los siguientes. En el escenario alternativo, donde no se hacen las reformas adecuadas, el país podría crecer a un ritmo de 3% y quedarse allí.