Normalización en alza de remuneraciones moderaría fuerte dinamismo del consumo
El menor ritmo de crecimiento de los salarios en la minería y la construcción han contribuido al proceso.
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El mercado laboral continúa ajustado y eso se ha demostrado durante los últimos meses con la evolución que han tenido tanto las remuneraciones como el desempleo.
Pero tras los inusuales aumentos que se registraron en los trimestres previos, los salarios reales estarían comenzando a dar signos de normalización, pasando de expansiones del 5% en mayo a 2,9% en julio. Así lo plantea el informe de coyuntura de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Esta caída, tiene impacto en el dinamismo del consumo, el que se espera se sitúe entre 7,5% y 8% promedio en el segundo semestre, algo por debajo de lo alcanzado en la primera parte del año cuando las ventas se situaron en 9,8%, siguiendo con la tendencia de los últimos años, en que el consumo se ha transformado en el motor del crecimiento. “La evolución reciente de los salarios configura un cuadro excepcional, difícil de sostener en el tiempo”, explica la CCS.
Las razones fundamentales que han avalado este ciclo expansivo de las remuneraciones están relacionadas no sólo con las bajas tasas de desempleo, sino también con fuertes presiones salariales de rubros vinculados a la inversión.
Es en este escenario donde el impacto del freno en las remuneraciones puede afectar al consumo, llevándolo a un ciclo de desaceleración. “El proceso de ajuste de los salarios reales que comienza a operar, debería tener efectos directos en el gasto en consumo de los hogares, dando paso finalmente a su desaceleración en el cuarto trimestre. Prevemos que la masa salarial real debería acercar su crecimiento a entre 4,5% a 5%, desde el 6,7% con que cerró en el segundo trimestre” agrega la CCS.
Todo este ciclo ha tenido efectos importantes en la economía, que ha significado impulsar el crecimiento de la masa salarial y el consumo de los hogares, pese a la desaceleración del empleo y de la actividad en general. “Mientras el PIB ha recortado su crecimiento, desde un 5,7% en el cuatro trimestre de 2012 a 4,1% en el segundo de 2013, la trayectoria del consumo ha ido exactamente en dirección opuesta (…) en igual período, la tasa de expansión del consumo de bienes se aceleró desde un 8,5% a 9,9% real”, según da cuenta el informe.
Evolución sectorial
La normalización de las remuneraciones también se evidenció en sectores como minería y construcción. Por ejemplo, en la minería crecían en torno a 9%, mientras el último registro muestra una expansión de 5,1%. La situación se replica en la Construcción, donde el crecimiento salarial pasó desde los 10,5% de 2012 a un 5,1% de julio de este año. Ambos sectores explican en gran parte esta menor intensidad salarial, explica la CCS.