El débil crecimiento que caracterizó a la economía chilena durante los últimos cuatro años -con un promedio que habría alcanzado apenas 1,8%-, por fin estaría quedando atrás. El Banco Central informó ayer que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) aumentó 3,9% en enero, comparado con igual mes de 2017, es decir, por encima del consenso del mercado (3,4%) e, incluso, de las proyecciones más optimistas que apuntaban a un alza de 3,8%.
Este es el mejor resultado económico en casi dos años -desde el 4% de febrero de 2016- y da cuenta de que la esperada reactivación por fin habría superado la etapa de los brotes verdes.
Según informó el instituto emisor, la actividad minera aumentó 8,6% anual, lo que representó una aceleración respecto al avance de 3,8% anotado en el mes previo y una importante mejora frente a la caída de 1% de igual mes de 2017. En cuanto a la actividad no minera, ésta avanzó 3,5% anual en el primer mes de 2018, lo que se compara favorablemente con el desempeño del mes previo (2,5%) y de hace un año (1,4%), gracias al incremento de las actividades de comercio, industria manufacturera y servicios.
Febrero será aún mejor
Más allá de la débil base de comparación -en especial para la actividad minera-, los agentes del mercado miran con optimismo el desempeño que tendrá la economía en el primer trimestre y, en particular, para febrero apuntan a un registro superior al 4%.
En BBVA Research indicaron que la actividad minera no solo descansó en la mayor producción de Escondida, sino también en algunas divisiones de Codelco y Collahuasi que estarían aportando “significativamente” a las cifras de actividad. De esta forma, la entidad estima un Imacec entre 4% a 5% en febrero, con un importante avance en minería (15%), pero también un repunte en el resto de los sectores, “afianzando las cifras de recuperación en la actividad para el año” y, por lo mismo, su proyección para el año se encuentra en revisión.
Para el economista de Banchile, Jorge Lorca, más allá de que exista un efecto por mera base de comparación, se seguirá afianzando un ambiente de confianza que ayudará a la ejecución de proyectos de inversión durante el año. La entidad recién ajustó su proyección de crecimiento para el año a 3,6% y para febrero espera un Imacec de 4,2% y un PIB de 3,8% para el primer trimestre.
La expansión más sólida al inicio del año llevó a Itaú a mejorar su pronóstico para la expansión del Producto este 2018, de 3,3% a 3,6%. El economista jefe de la entidad, Miguel Ricaurte, indica que para febrero el registro podría incluso llegar a 5,5% debido a la baja base de comparación y para el PIB del primer lapso proyecta un incremento de 4,5%.
Para Santander, tanto el Imacec como los últimos datos del mercado laboral ratifican que la actividad ha consolidado su recuperación y que el país va hacia un mayor uso de la capacidad instalada, por lo que aseguró que en las próximas semanas revisarán al alza su pronóstico de Producto para el año, que es de 2,9%.
El economista de BICE Inversiones, Antonio Acha, señala que su proyección apunta a un PIB de 3,5% “o incluso superior” este año, con crecimientos trimestrales de 3,8%, 3,5%, 3,5% y 3,2%.
Los riesgos en la mesa
Este auspicioso inicio de año bien podría apuntalar los indicadores de confianza, por lo que el reto más importante para las autoridades será que el entusiasmo de consumidores y empresas no decaiga, sobre todo en el segundo semestre cuando las bases de comparación sean más bien desafiantes. “La dificultad será mantener este optimismo en la segunda parte del año, donde no será fácil repetir estos registros de actividad”, indican desde BBVA.
El economista de Scotiabank, Benjamín Sierra, recomienda ser “muy cauto” en el análisis de los meses siguientes, dado que las expectativas que mejoran “están teniendo un gran efecto que puede ser parcialmente defraudado en el muy corto plazo en ciertas áreas”.
“Las cifras más relevantes serán las que se vean a mediados de año”, declaró.
Ministro Eyzaguirre: "Hemos dado vuelta completamente el ciclo"
Optimista se mostró ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, con el crecimiento de 3,9% en el primer mes del año. Declaró que conforme se ha recuperado el comercio internacional y los precios de las materias primas "hemos dado vuelta completamente el ciclo", reafirmando que la economía chilena "vuelve a mostrar su potencial".
Y su visión positiva no se queda ahí, ya que la autoridad aseguró que lo más probable es que la proyección de crecimiento para este año, actualmente en 3%, "debiera ser revisada al alza", aunque no precisó cuándo.
Oficialmente, Hacienda actualiza su escenario macroeconómico en julio y también en octubre, con la presentación del Presupuesto.
El ministro dijo que las estimaciones de inversión, consumo y precio del cobre también se ajustarían al alza, lo que permitiría dejar atrás el bajo crecimiento y la aceleración de la deuda que se ha observado en los últimos cuatro años y también derivaría en resultados fiscales mejores a los previstos en diciembre.
Frente a estos positivos resultados, llamó a "ponerse serios" a la hora de evaluar las cifras, aludiendo a que las expectativas de crecimiento de países de la región como Brasil, Colombia, Argentina y Perú han mejorado "y eso nada tiene que ver con las circunstancias políticas nacionales".
"El nuevo gobierno -que estoy seguro tiene todo el empeño de hacer las cosas bien- (...), tendrá que trabajar duro", sostuvo Eyzaguirre. En su opinión, el desafío será tener la capacidad de mantener buenas las expectativas, mucha confianza y ejecutar acciones concretas en áreas claves.
Mayor crecimiento podría llevar a la inflación de vuelta a 3%
Un crecimiento más dinámico de la economía podría traducirse en un mayor uso de la capacidad instalada en el país y, por esa vía, generar un escenario propicio para que la inflación anual suba desde el actual de 2% a la meta de 3%.
De esta forma, los economistas creen que el Banco Central se inclinará por mantener la tasa de política monetaria en 2,5% vigente por varios meses e, incluso todo el año, para luego iniciar alzas.
"Las mejores expectativas para la actividad este año y la sorpresa en la inflación de enero debieran dar soporte a una proyección de inflación a cierre de año en torno a la meta del 3%", indicó el economista senior de Credicorp Capital, Felipe Guzmán. Y agregó que el Consejo deberá reconocer que la probabilidad de recortes en el corto plazo "se ha reducido".
Una visión similar tiene el investigador de Clapes UC, Carlos Acuña, quien estimó que con la positiva sorpresa del Imacec de enero, sumado a las buenas noticias del mundo desarrollado y emergente "es esperable que la autoridad monetaria no realice mayores estímulos", y aunque la inflación anual se mantenga en torno al 2%, asegura que las amenzas para que la inflación no se encamine a la meta "se han ido atenuando".
El economista de Itaú, Miguel Ricaurte es algo más cauto y plantea que los próximos registros de IPC "serán claves para confirmar que los riesgos a la baja en la inflación van desapareciendo".
IPoM más optimista
Respecto a la revisión que hará el instituto emisor de su escenario base en el Informe de Política Monetaria (IPoM), que se publicará el miercoles 21 de marzo, los expertos coinciden en que tendrá un tono más optimista y deberá ajustar al alza la proyección de crecimiento (actualmente entre 2,5% y 3,5%) y de inversión (3,1%).
El economista de Santander, Gabriel Cestau, indicó que el pronóstico del PIB subirá a un rango de 3% a 4%, el de la inversión a 5%.
Para César Guzmán, de Inversiones Security, el ajuste será al alza en 0,25 punto porcentual en la estimación de crecimiento.
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