Una lenta partida de año protagoniza la ejecución presupuestaria en regiones

Con menos fuerza partió la ejecución del presupuesto en regiones este año. Así lo revelaron las cifras del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), que arrojaron un gasto de $ 59.803 millones (unos US$ 86 millones) durante enero, que corresponden a un 6,4% del presupuesto total para 2016.

La partida se compara desfavorablemente con el 7,1% de ejecución registrado en enero de 2015. Sin embargo, el avance se mantiene dentro de los más altos de los últimos seis años (ver gráfico).

De acuerdo a los datos proporcionados por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), solo cinco de las quince regiones presentaron un avance del gasto mayor en comparación a un año: Maule, Bíobío, Aysén, Magallanes y Metropolitana.

La Región de Los Lagos fue la que aceleró más su gasto en el primer mes del año, con una ejecución de 11,8% de los $ 67.461 millones aprobados en el marco presupuestario. En segundo lugar se ubicó Bíobío, con 11% y en tercera posición quedó la Región Metropolitana, con 9,9%.

En la vereda opuesta aparece Tarapacá, que gastó apenas un 0,9% de su presupuesto en el primer mes del año, mientras que Arica y Parinacota lo hizo en 2,1%.

Gasto “cero” en Atacama

Lo primero que salta a la vista al ver las cifras de ejecución presupuestaria es el nulo gasto que presentó Atacama en enero. Pero antes de encender las alarmas, el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, llama a la calma.

La autoridad explica que la zona aún está en proceso de revisión de las cifras del año pasado, que presentaron demora a raíz de cambios relacionados con las transferencias desde el gobierno central, lo que generó un retraso en el cierre de enero.

Esto, ya que la zona se mantuvo con rezago gran parte del año como consecuencia del aluvión que la afectó en marzo e hizo un esfuerzo importante en la última parte, lo que permitió que terminara el ejercicio con una ejecución de 96,8%.

“Atacama anticipó mucho gasto a fines del año pasado y, probablemente, lo que estén haciendo es acumularlo, por lo que vamos a tener un mes de febrero bastante más auspicioso de lo que vemos ahora en las cifras”, dice Cifuentes y recalca que estos niveles no son graves si se dan a comienzos de año.

En relación a la partida más lenta a nivel general, el subsecretario recuerda que a comienzos de 2015 la repartición tenía una tarea adicional requerida por la presidenta Michelle Bachelet, de anticipar gasto frente al año “difícil” que se esperaba para la economía, lo que desembocó en un Presupuesto 2015 bastante expansivo.

“Ahora, estamos tendiendo a la normalidad”, afirma.

La autoridad prevé que 2016 será un año “bastante normal” en términos de ejecución presupuestaria para las regiones, “a menos que la naturaleza nos juegue una mala pasada”. Y agrega: “Si todo sigue su curso, vamos a llegar a una buena ejecución presupuestaria, diría que mejor a la del año pasado (que alcanzó 98,9%)”.

¿Y el ajuste fiscal? "Ojalá tengamos el menor impacto posible"

Uno de los principales temas que ha concentrado la agenda del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tras regresar de sus vacaciones el lunes pasado es la revisión del panorama fiscal del país ante el deterioro del escenario externo y el impacto de la progresiva disminución del precio de la libra de cobre en las arcas fiscales.

Las medidas ante este escenario más adverso de lo que se previó originalmente podrían incluir la desaceleración del gasto en algunas carteras y, en partidas específicas, lo que podría incluir también a los gobiernos regionales.

El subsecretario Cifuentes está consciente de ello, pero confirma que hasta el momento el jefe de las finanzas públicas no se ha contactado con él para comunicarle alguna decisión.

La autoridad está preparada para cumplir cualquier decisión que provenga de Hacienda.

"Cuando llueve, todos se mojan", asegura el personero.

"Creemos que tenemos un nivel de gasto razonable, pero claramente nos tenemos que atener, como todos, a la política fiscal que es restrictiva por razones obvias y ojalá tengamos el menor impacto posible y eso es lo que vamos a buscar, pero claramente en un marco de restricciones al que no podemos escapar", declara.
El subsecretario recalca que está atento al llamado de Hacienda, pero que hasta ahora mantienen su proyección de gasto para este año.

De acuerdo al marco de presupuesto aprobado, el programa de inversión para los gobiernos regionales contempla $ 937.714 millones (aproximadamente unos US$ 1.350 millones) para 2016, a lo que se suman programas especiales como el Plan de Reconstrucción de Atacama y el Programa de Zonas Rezagadas, entre otros.

De acuerdo a los economistas, el gobierno deberá ajustar entre US$ 500 millones y US$ 1.500 millones el gasto previsto para este año, que de acuerdo al Presupuesto 2016, se incrementaría en 4,4%.

De acuerdo a los expertos, el aumento no debería sobrepasar el 3% o, de lo contrario, provocará un fuerte ajuste que no ven viable para 2017 por ser año de elecciones parlamentarias y presidenciales.

Lo anterior, en un marco donde la cotización del cobre se ha ido asentando en el nivel de los
US$ 2 la libra y las estimaciones de crecimiento del país han tendido a ubicarse más cerca de 2%. El mismo Presupuesto 2016 se elaboró sobre el supuesto de una expansión del PIB de 2,75%, lo que el ministro Valdés ya planteó que resulta "alto" dado el contexto internacional.