La señal de alerta que planteó la clasificadora de riesgo Fitch Ratings, que mantuvo en A+ la nota del país pero cambió desde “estable” a “negativa” su perspectiva para el país, generó reacciones que llegaron hasta el corazón financiero del mundo: Wall Street.
Los bancos de inversión y consultoras plantean que el Ejecutivo debería tomar en consideración el llamado de atención de la agencia, en el sentido de acotar la expansión de la deuda pública a futuro.
Esto, en un contexto en que valoran el aún “bajo” nivel de deuda neta del país y un marco de política económica “estable” y “adecuado” para los complejos tiempos que se avecinan.
Para el vicepresidente de Nomura Securities, Mario Castro, la revisión del outlook es una “clara señal” de que una reducción en el rating del país es “muy probable en los próximos meses”.
“Pareciera que las cartas están jugadas para ver una rebaja en la calificación, dado que es muy poco probable que el crecimiento tenga un cambio significativo en el corto plazo”, asegura.
Eso sí, recalca que la situación de la deuda en Chile dista de ser “alarmante”. “Sin embargo, el ratio de deuda ha venido aumentando y la falta de un panorama de crecimiento claro hace que dicha situación se pueda seguir dando en el futuro si no se toman medidas”, advierte.
El socio de Alberdi Partners y ex economista jefe de Bank of America para la región, Marcos Buscaglia, señala que en general “no me llama la atención” el cambio en la perspectiva crediticia del país, dado que hay un “deterioro” fundamental en los últimos años por el “bajo” crecimiento, el “elevado” déficit fiscal y el “deterioro institucional”.
“Lo que llama la atención es que Fitch ya califica a Chile un escalón debajo de S&P y de Moody’s, que la califican como AA-”, enfatiza.
¿Cuál es el desafío hacia adelante? El economista argentino plantea que es urgente recuperar mayores tasas de actividad para evitar un mayor deterioro de las cuentas fiscales. “Lo más importante para los próximos años es ver cómo hacer que Chile recupere una senda de alto crecimiento, lo que seguramente vendrá de la mano con mejores resultados fiscales y una disminución de la deuda en términos del PIB”.
El economista jefe para América Latina de UBS, Rafael de la Fuente, señala que es “evidente” el deterioro de la situación fiscal en el país en los últimos años. Punto seguido, destaca que el rating soberano de Chile “sigue siendo muy alto”, lo que genera mayor presión por mantener dicha clasificación.
“Si Chile logra estabilizar el crecimiento de la deuda, puede mantener fácilmente su rating. Pero tiene que demostrar que su dinámica de deuda se va a estabilizar. Es cierto que la deuda en Chile es muy baja, pero la tendencia es algo preocupante”, asegura.
Reacción del mercado
El mercado reaccionó de manera tibia ante el anuncio de Fitch. El riesgo país de Chile, medido en los Credit Default Swaps (CDS) a cinco años plazo, se incrementó en tres puntos respecto al martes, a 84 puntos. El nivel consolida el riesgo soberano del país como el más bajo de América Latina. Además, se aleja del peak anual de 150 unidades alcanzado el 18 de enero pasado.
Valdés: "Los países no se destruyen con una baja de nota"
Continuaron ayer las reacciones a la rebaja en la perspectiva de la clasificación de riesgo de parte de Fitch Ratings. El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, intentó poner paños fríos al hecho, señalando que "los países no se destruyen ni se crean porque se aumenta o se baje (la clasificación)".
En el marco de un seminario en Icare, recalcó que lo importante es que el mercado -más que las agencias de rating- crean en la estrategia fiscal de Chile.
"Hacer un ajuste fiscal rápido tiene consecuencias complejas para la economía y hacerlo lento también tiene consecuencias para la economía, entonces tenemos que calibrar eso", comentó.
El titular de las finanzas públicas planteó que el desafío es que la economía retome tasas más altas de crecimiento. "La estrategia fiscal que estamos siguiendo es la correcta, pero también hay que preocuparnos que esa estrategia se tensiona, se hace mucho más difícil, se complejiza, si es que el país crece más lento".
Por su parte, la vocera de gobierno, Paula Narváez, reconoció que la acción es una "alerta" respecto al alto nivel de deuda del país, pero recalcó que Fitch destacó algunos de los pilares de la economía chilena, como el manejo de las finanzas públicas.
"Es importante entender que hay un contexto de crecimiento más lento y eso nos llama a todas los actores a poner énfasis en medidas reactivadoras del crecimiento, el gobierno esta preocupado de aquello", aseguró.
El ex mandatario de la República y pre candidato presidencial, Ricardo Lagos, también entró de lleno al debate, señalando escuetamente que "no es una buena noticia para Chile" el cambio de visión de la agencia sobre el país.
En tanto, el ex ministro de Hacienda de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, fue más duro: "Estamos pagando los costos de un crecimiento que se frenó, de una sobre expansión del gasto público que ha generado problemas en las finanzas fiscales más allá del factor de la caída en el precio del cobre".