Cuando en el Congreso aún no se zanja la polémica acerca de la multa para sancionar a quienes, en el marco del voto obligatorio, no concurran a sufragar en las elecciones del 16 de noviembre y, eventualmente, en el balotaje de diciembre; una encuesta realizada en el mes de julio por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la Asociación de Marcas del Retail y la Cámara de Centros Comerciales, da cuenta del impacto negativo que significa para sus asociados el cierre obligatorio de los locales los días de elecciones.
La muestra incluye tanto grandes cadenas con una amplia dotación como pequeñas empresas con menos de 10 trabajadores y, en concreto, respondieron 113 empresas que representan a 19.513 trabajadores y 2.168 locales de atención al público a lo largo de Chile.
Del total de empresas encuestadas, 63% declara tener locales ubicados en centros administrados bajo una misma razón social (como malls, strip centers, outlets, caracoles o galerías), que concentran el 69% de las ventas, siendo estos espacios especialmente sensibles al cierre; y un 84,6% de los trabajadores se desempeña en centros administrados bajo una misma razón social.
En este contexto, según el sondeo, 69,4% de los consultados asegura que más del 50% de sus ventas totales proviene de locales administrados bajo una misma razón social. Y el 93,9% de las empresas con presencia física en centros administrados bajo una misma razón social ha debido cerrar en elecciones anteriores, de acuerdo a la ley vigente en este sentido, lo que las impactó en mayor o menor medida: un 67% aseguró que la jornada de cierre significó alto impacto en sus ventas diarias y un 20% indicó un impacto leve.
Compatibilizar derecho a voto y funcionamiento del comercio
Mientras que el 80,5% de las empresas encuestadas opina que es posible compatibilizar el derecho a votar con el funcionamiento del comercio, un 67,3% expresó que se opone al cierre obligatorio en jornadas electorales. E incluso, un 59% de las pymes está en contra de la medida.
Asimismo, un 79% afirmó haber conversado este tema con sus equipos, dialogo del que han surgido preocupaciones tales como la pérdida de ingresos variables como comisiones y propinas; por lo que los propios trabajadores afectados han planteado la necesidad de alternativas como turnos o flexibilización horaria, que les permitan ejercer su derecho a sufragio sin detener la operación de los locales.
Sin embargo, el cierre obligatorio también tiene un efecto indirecto sobre locales que no están en centros administrados bajo una misma razón social. Es así, como un 46% de aquellos comercios que operan los domingos perciben una disminución en el flujo de clientes y un 27% opta por cerrar de forma voluntaria, impactando sus ingresos.