El 16 de noviembre, en paralelo con la elección presidencial, los chilenos deberán votar para renovar la Cámara de Diputados (155) y la mitad del Senado (23) -en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Valparaíso, Maule, La Araucanía y Aysén-, ya que el período de los integrantes de la Cámara Alta es de ocho años.
Acorde con los plazos, el lunes se inscribieron cinco pactos: el que congrega a más partidos es el que representa al oficialismo, “Unidad para Chile”, integrado por el Partido Comunista (PC), Frente Amplio (FA), Partido Socialista (PS), Partido por la Democracia (PPD), Partido Radical (PR), Partido Liberal (PL) y la Democracia Cristiana (DC); “Verdes, Regionalistas y Humanistas”, también del oficialismo, pero que incluye al partido Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Acción Humanista (AH), Alianza Verde Popular (AVP) y el Partido Popular (PP); “Chile Grande y Unido”, que corresponde a Renovación Nacional (RN), UDI, Evópoli, y, el partido Demócratas; “Cambio por Chile”, que congrega al Partido Republicano (PR), Partido Social Cristiano (PSC) y Partido Nacional Libertario-; y, por último, el pacto “Izquierda Ecologista Popular”, que reúne al Partido Humanista (PH) y el Partido Igualdad.
Todos serán protagonistas de una elección que desde la óptica de los expertos podría resultar especialmente competitiva en algunos distritos y circunscripciones, lo que no tiene que ver sólo con levantar buenos candidatos, sino con los compañeros de fórmula, si van en una o dos listas y también, por supuesto, con algunos nombres. Aquí el detalle para sopesar cada uno de los factores.
Dos listas en el oficialismo
El oficialismo intentó llegar a la elección parlamentaria con una sola lista, pero a último momento los diputados Jaime Mulet (FRVS) -quien siempre expresó su convicción de que dos eran más competitivas- y Tomas Hirsch (AH) optaron por levantar un pacto para competir en paralelo.
Sin embargo, como explica el cientista político Cristóbal Bellolio, en el sistema electoral chileno, la lista única favorece, porque se “subsidia ligeramente a las mayorías”, lo que implica que la opción de las dos listas no es inocua.
Pues bien, la decisión de estos legisladores podría contribuir a que el oficialismo obtenga menos escaños, aun cuando el pacto más pequeño no elija parlamentarios donde compite con Unidad para Chile, señala el socio y director de Data Science de Unholster, Cristóbal Huneeus. La dispersión de votos, entonces, beneficiaría a la oposición. Aunque los partidos del pacto Verdes, Regionalistas y Humanistas son “bien personalistas”, a juicio del cientista político Kenneth Bunker, “es relativamente acotado su impacto a nivel nacional”, agrega. Pero el efecto negativo en el pacto de sus socios se podría observar, por ejemplo, en la Quinta Región donde se eligen cinco escaños, y compiten por Unidad para Chile Karol Cariola (PC), Carolina Marzán (PPD), Diego Ibáñez (FA), Mónica Valencia (indep. PL), Jazmín Aguilar (PR) y cierra la lista el actual senador PS por Arica y Parinacota, José Miguel Insulza. Allí, los Verdes, Regionalistas y Humanistas inscribieron al exministro de la Concertación el exmilitante socialista Germán Correa, liderando la lista al Senado. Algo parecido podría suceder en el Maule, donde la presidenta del PS, senadora Paulina Vodanovic, lidera la lista, que también integra una carta fuerte del FA, la periodista Beatriz Sánchez, y la cierra el diputado del PR, Alexis Sepúlveda. Este escenario, más el hecho de que el diputado exsocialista Jaime Naranjo compite por la lista de los Verdes, Regionalistas y Humanistas podría perjudicar la opción de la timonel socialista, puesto que Naranjo ha representado históricamente esa zona.
Distritos con contiendas emblemáticas
Algunos distritos serán particularmente relevantes. Sobresale el 11 (La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén y Vitacura), donde defiende su cupo el diputado Tomás Hirsch (AH) con Rodrigo Rettig (PL) que lidera la lista de Unidad por Chile y se disputan seis escaños.
Huneeus estima que acá “la UDI va a estar afectada, porque la competencia con republicanos es más dura para ellos”.
El pacto Chile Grande y Unido lleva siete cartas, entre las que destacan el diputado Francisco Undurraga (Evópoli) que va a la reelección y, Diego Schalper (RN), que emigra a este distrito desde Rancagua. Mientras que entre los Republicanos defienden su lugar los diputados Catalina Del Real y Cristián Araya que lideran la lista, pero lleva cinco aspirantes más; por lo que, según Huneeus, este distrito cobra importancia porque el timonel de la UDI, Guillermo Ramírez no repostulará allí. Este competirá en el distrito 9 (Recoleta), que disputa siete escaños, y donde Daniel Jadue (PC) buscará tomar el cupo que deja Karol Cariola en su intento por llegar al Senado. Según Huneeus, el presidente del gremialismo “va a pelearle al Partido Republicano” a la cabeza de la lista, que también defiende Erika Olivera (demócratas). “Este es un distrito que la derecha tiene que pelear a morir”, reflexiona Huneeus, porque también integra esta lista el presidente de Evópoli, Juan Manuel Santa Cruz.
Mientras que Bunker advierte que “Jadue va a dar que hablar, porque tiene una marca en Recoleta”. En tanto, por el Partido Republicano defiende el diputado José Meza. Y lo propio ocurre con los diputados Andrés Giordano (FA) y Boris Barrera (PC). Otro distrito emblemático será el 10 (Santiago), donde compitirá el hijo del abanderado republicano, José Antonio Kast Adriasola, junto con el creador de Felices y Forrados, Gino Lorenzini -los que, dice Huneeus, podrían salir electos-, y, el hijo de Eduardo Bonvallet, Víctor Bonvallet. Allí defienden los diputados Jorge Alessandri (UDI, María Luisa Cordero (indep. RN), Gonzalo Winter (FA), Helia Molina (PPD) y Alejandra Placencia (PC), entre otros.
Los cupos senatoriales más disputados
En algunas circunscripciones emblemáticas se anticipa una fuerte competencia entre las listas de cada sector. Una de ellas es la Quinta Región, donde, por ejemplo, el PS decidió trasladar al senador José Miguel Insulza desde Arica y Parinacota.
A juicio de Huneeus, el actual senador socialista no la tendrá fácil y especula que mientras en la actualidad el oficialismo cuenta con tres senadores versus dos de la oposición, eso podría revertirse en esta elección, porque “la pelea va a estar en quién se lleva el tercer cupo”, dice.
No obstante, Bunker complementa que el PS ya tiene experiencia en este tipo de movimiento de piezas, cuando la exsenadora Isabel Allende hizo lo mismo hace unos años tras dejar la Región de Atacama para postular por la de Valparaíso. Podría resultar otra vez, menciona. Pero esta vez, en su misma lista compiten Karol Cariola (PC), Diego Ibáñez (FA) y Carolina Marzán (PPD), entre otros; por el pacto Verdes, Regionalistas y Humanistas, va el exsocialista Germán Correa; y por la oposición; RN lleva a los diputados Camila Flores y Andrés Longton, la UDI a María José Hoffmann, entre otros; el pacto de republicanos, en tanto, lleva al mismísimo presidente del Partido Republicano, Arturo Squella. El Maule también será una región muy disputada y allí el oficialismo podría ser el principal perdedor, porque sólo defiende la senadora Paulina Vodanovic, quien podría ver divididos los votos socialistas con Jaime Naranjo, que va en la otra lista oficialista justamente para disputarle el cupo a la timonel del PS. Según Huneeus, las posibilidades de que Juan Castro, en el pacto republicano, mantenga y que resulte electa Andrea Balladares son altas. Bunker advierte que el exdiputado Ignacio Urrutia -que va en el pacto republicano- siempre ha sido fuerte en la zona que elige cinco senadores, por lo que podría ser electo. A ellos se sumaría Juan Antonio Coloma hijo (UDI). Con lo que restaría un cupo y aún está la senadora Ximena Rincón. Así es que podría ser una debacle para el oficialismo.
El arrastre de un buen candidato presidencial
Según los expertos el devenir de la carta presidencial de cada pacto puede jugar un rol en la lista parlamentaria.
De hecho, Cristóbal Huneeus recuerda que en la pasada elección parlamentaria (2021), el actual Presidente Gabriel Boric y la actual senadora DC Yasna Provoste obtuvieron sumados un 37,4% y los diputados de Apruebo Dignidad más los del Nuevo Pacto Social totalizaron un 38%. Hoy la carta oficialista, Jeannette Jara, se mantiene en las encuestas con un 30%, que parece ser su techo, de lo que se puede inferir -dice- que la oposición va a tener más diputados que el oficialismo. En la misma línea, Kenneth Bunker asegura que el “efecto arrastre es importante” en las elecciones parlamentarias, ya que alguien que vota por un candidato presidencial suele hacerlo por la lista que él lidera al Congreso, por lo que los candidatos menos conocidos necesitan que al abanderado presidencial le vaya bien.
Huneeus se pregunta cuánto irán a sacar Jeannette Jara y Evelyn Matthei en la primera vuelta, considerando que José Antonio Kast parece imparable. Y rememora acerca de que en 2017 Beatriz Sánchez “impulsó a 20 diputados”, con lo que favoreció el aterrizaje del Frente Amplio en el Congreso; y en 2021 Kast logró catapultar a 15 diputados; en la misma elección Franco Parisi hizo lo propio con el Partido de la Gente, en los tres casos primerizos desconocidos. Entonces, insiste en que puede resultar significativo para los candidatos de Jara que esté marcando menos de 30%; aunque no ocurre lo mismo -explica- en el caso de Evelyn Matthei en la oposición, porque ese pacto “ya tiene marca”, en cambio el de Jara es nuevo. Ahora, también puede ser que se produzca -añade- un voto cruzado ideológico, es decir, que podría ocurrir que haya electores que voten por Matthei para la presidencial y por el candidato de Jara en un distrito o circunscripción o viceversa, pero no es fácil ex ante calcular, si bien se estima que en la centroizquierda, en elecciones anteriores, el voto cruzado ha sido de alrededor de 1%.