Economía y Política
Raúl Urrutia: “Me voy muy contento”
“Sería muy malo para Chile que hubiera un traspié en el acceso a la información pública”.
Por: | Publicado: Viernes 28 de octubre de 2011 a las 05:00 hrs.
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La tarde de ayer, Raúl Urrutia (RN), se reunió por última vez con la Secretaría Técnica del Consejo para la Transparencia con el fin de fijar la tabla de la sesión de hoy y que también será la última que presidirá. Ya es sabido que el gobierno decidió no repostularlo para el cargo ni a él, ni al consejero Juan Pablo Olmedo (PPD).
- Trascendió que su salida del Consejo respondería a una suerte de molestia del gobierno con su desempeño...
- Esa molestia habría que preguntársela al gobierno. No tengo antecedentes y cualquier cosa que diga sería una especulación de mi parte.
- ¿Pero a Usted y a Olmedo se les podía repostular?
- Siempre está la posibilidad de que uno pueda estar un periodo más.
- El consejo va a estar paralizado de dos a tres semanas y eventualmente, más ¿qué efectos tiene ello?
- Efectivamente, no va a poder funcionar desde hoy. Para que el consejo directivo pueda tomar resoluciones, necesita un quorúm de tres de sus miembros. La verdad es que no es lógico que una institución del Estado se paralice porque no se enviaron oportunamente los nombres al Congreso Nacional y eso es, a mi juicio, una negligencia que impide que efectivamente una institución de la República no pueda ejercer las funciones que le encomienda la ley. Eso implica un retraso enorme en todas las resoluciones que el consejo debe sacar y que se van a acumular por esta falta de miembros.
-
¿Ese retraso constituye alguna señal?
- Es una mala señal política que se produzca todo este ruido en el nombramiento de dos integrantes de una institución porque en verdad nosotros le comunicamos oficialmente al gobierno el 28 de julio que el 28 de octubre expiraban en sus funciones estos dos consejeros, quien habla y el consejero Olmedo. Pero no se hizo nada, hasta una semana atrás.
- ¿Hay casos emblemáticos que quedarán pendientes?
- Emblemático podría quedar uno, que son los correos electrónicos que se solicitaron al ministro Cristián Larroulet, no sé si serán parte de la tabla o tendrán que verlos los nuevos integrantes.
- ¿Pueden quedar pendientes casos que generen supuestos conflictos de interés a los nuevos miembros?
- Cada uno de los integrantes tiene que hacer su declaración de interés y publicarla en la página web del Consejo, una vez que asuma, también tienen que hacer la declaración de patrimonio. Por tanto, en cada sesión cuando haya un caso en el cual haya un conflicto de interés, ellos tendrán que decirlo, dejarlo claramente establecido y restarse de tomar la decisión.
- Usted hablaba de una mala señal, pero ¿se daña a la institución con esto?
- Espero que no se le provoque ningún daño a esta institución que está recién partiendo. Sería muy malo para Chile que hubiera un traspié en el acceso a la información pública y a la transparencia de los órganos de la administración del Estado. Hay que cuidar a esta institución, no puede en ningún caso politizarse, ni perder la autonomía e independencia que la ley le ha otorgado, que es lo que hemos tratado de mantener en estos tres años.
- ¿Por norma cada integrante del directorio preside el consejo durante un tercio de su período, le correspondería ahora a Alejandro Ferreiro (DC)?
- Eso lo vamos a definir hoy, porque el 29 tiene que haber un nuevo presidente. No podemos paralizar completamente la institución y la ley establece que la presidencia dura un año y 6 meses y que estas son rotativas. Ahora le correspondería por antigüedad a Alejandro Ferreiro y supongo que es eso lo que va a suceder en el consejo de hoy.
- ¿En lo personal, qué le parece irse del consejo en medio de esta polémica?
- La verdad es que la polémica fue creada por el Ejecutivo. Yo me voy muy contento y feliz, porque hemos logrado, primero, instalar esta institución y en segundo lugar, haber logrado penetrar un poco en la conciencia de los chilenos de la necesidad de acceso a la información pública, que es una garantía establecida en la constitución, que es un derecho ciudadano y que efectivamente, hoy los organos de la administración del Estado son bastante más transparentes que hace tres años. Eso me pone muy contento. Y además con el reconocimiento ciudadano de haber actuado con independencia y autonomía.
- Trascendió que su salida del Consejo respondería a una suerte de molestia del gobierno con su desempeño...
- Esa molestia habría que preguntársela al gobierno. No tengo antecedentes y cualquier cosa que diga sería una especulación de mi parte.
- ¿Pero a Usted y a Olmedo se les podía repostular?
- Siempre está la posibilidad de que uno pueda estar un periodo más.
- El consejo va a estar paralizado de dos a tres semanas y eventualmente, más ¿qué efectos tiene ello?
- Efectivamente, no va a poder funcionar desde hoy. Para que el consejo directivo pueda tomar resoluciones, necesita un quorúm de tres de sus miembros. La verdad es que no es lógico que una institución del Estado se paralice porque no se enviaron oportunamente los nombres al Congreso Nacional y eso es, a mi juicio, una negligencia que impide que efectivamente una institución de la República no pueda ejercer las funciones que le encomienda la ley. Eso implica un retraso enorme en todas las resoluciones que el consejo debe sacar y que se van a acumular por esta falta de miembros.
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¿Ese retraso constituye alguna señal?
- Es una mala señal política que se produzca todo este ruido en el nombramiento de dos integrantes de una institución porque en verdad nosotros le comunicamos oficialmente al gobierno el 28 de julio que el 28 de octubre expiraban en sus funciones estos dos consejeros, quien habla y el consejero Olmedo. Pero no se hizo nada, hasta una semana atrás.
- ¿Hay casos emblemáticos que quedarán pendientes?
- Emblemático podría quedar uno, que son los correos electrónicos que se solicitaron al ministro Cristián Larroulet, no sé si serán parte de la tabla o tendrán que verlos los nuevos integrantes.
- ¿Pueden quedar pendientes casos que generen supuestos conflictos de interés a los nuevos miembros?
- Cada uno de los integrantes tiene que hacer su declaración de interés y publicarla en la página web del Consejo, una vez que asuma, también tienen que hacer la declaración de patrimonio. Por tanto, en cada sesión cuando haya un caso en el cual haya un conflicto de interés, ellos tendrán que decirlo, dejarlo claramente establecido y restarse de tomar la decisión.
- Usted hablaba de una mala señal, pero ¿se daña a la institución con esto?
- Espero que no se le provoque ningún daño a esta institución que está recién partiendo. Sería muy malo para Chile que hubiera un traspié en el acceso a la información pública y a la transparencia de los órganos de la administración del Estado. Hay que cuidar a esta institución, no puede en ningún caso politizarse, ni perder la autonomía e independencia que la ley le ha otorgado, que es lo que hemos tratado de mantener en estos tres años.
- ¿Por norma cada integrante del directorio preside el consejo durante un tercio de su período, le correspondería ahora a Alejandro Ferreiro (DC)?
- Eso lo vamos a definir hoy, porque el 29 tiene que haber un nuevo presidente. No podemos paralizar completamente la institución y la ley establece que la presidencia dura un año y 6 meses y que estas son rotativas. Ahora le correspondería por antigüedad a Alejandro Ferreiro y supongo que es eso lo que va a suceder en el consejo de hoy.
- ¿En lo personal, qué le parece irse del consejo en medio de esta polémica?
- La verdad es que la polémica fue creada por el Ejecutivo. Yo me voy muy contento y feliz, porque hemos logrado, primero, instalar esta institución y en segundo lugar, haber logrado penetrar un poco en la conciencia de los chilenos de la necesidad de acceso a la información pública, que es una garantía establecida en la constitución, que es un derecho ciudadano y que efectivamente, hoy los organos de la administración del Estado son bastante más transparentes que hace tres años. Eso me pone muy contento. Y además con el reconocimiento ciudadano de haber actuado con independencia y autonomía.